Este viernes, la ministra de Educación, Formación Profesional y Deportes, Pilar Alegría, ha tomado la palabra en la apertura del IX Congreso Regional de UGT-Aragón, donde ha defendido una salida a la crisis «basada en la justicia social», enmarcada en los valores de la izquierda política y sindical. En su intervención, contrastó esta visión con la de la derecha, que aboga por una «salida rápida con recortes».
Alegría ha señalado que se acercan «momentos difíciles y complejos», con desafíos de gran calado como la digitalización y la inteligencia artificial. Por este motivo, ha instado a afrontar estos retos «desde una perspectiva humanista».
«Vamos a encontrar oportunidades, pero también vamos a tener que hacer frente a grandes riesgos. Os pido que, para hacerles frente, trabajemos como hasta ahora: juntos, codo a codo, a través de ese ‘más y mejor sindicato'», ha afirmado, con un mensaje claro de unidad y compromiso.
«Frente a quienes creen que sólo el valor del dinero es el más importante, tenemos que seguir estando nosotros, defendiendo la solidaridad, la verdad de los argumentos, el trabajo digno y la justicia social». Por ello, ha asegurado que es «imprescindible» que sindicatos como UGT se sigan «fortaleciendo». «Porque más y mejor sindicato es más y mejor sociedad, que es lo que vamos a seguir necesitando».
Alegría, que ha presumido de ser afiliada a UGT Aragón desde hace 25 años, ha agradecido «el trabajo, la lucha y la constancia» de la organización sindical para mejorar las condiciones de vida y su «responsabilidad y altura de miras» ante «momentos muy difíciles».
«Si algo hemos demostrado la izquierda política y la izquierda sindical es que frente a situaciones extraordinarias hay dos formas de salir y dar respuesta, o por la derecha, de una manera rápida y con recortes, o por la izquierda, una salida justa, con salidas y respuestas justas, basadas en la justicia social», ha comparado.
En su intervención, Alegría ha puesto en valor el «compromiso» y la «implicación» del sindicato UGT para acordar con el Ejecutivo una veintena de leyes «que están mejorando la vida de la gente trabajadora de este país». En ese sentido, la ministra ha recordado desde la reforma laboral, hasta la recientemente aprobada reducción de jornada laboral, que va a permitir, ha dicho, «hacer verdad lo que siempre hemos querido, que trabajamos para vivir, pero no queremos vivir para trabajar».
También ha recordado la subida del Salario Mínimo Interprofesional, que el Gobierno aspira a que alcance el 60% del salario medio; la revalorización de las pensiones en un 26%; y la reindustrialización de la economía.
Alegría ha afirmado que estas medidas han sido posibles por el trabajo del Gobierno en Europa, con la llegada de 140.000 millones de fondos comunitarios y con la negociación de medidas como la conocida como ‘excepción ibérica’, que ha permitido reducir la factura energética a millones de hogares.
En su alocución, la ministra ha afirmado que las empresas van a querer seguir invirtiendo en España «porque tenemos recursos: suelo, sol, viento; pero, sobre todo, lo que mejor tenemos, el elemento que nos hace extraordinarios, son los trabajadores y las trabajadoras».
Así, Alegría ha destacado el crecimiento de la economía del país en paralelo a la consolidación de los derechos sociales. «Se puede crecer, pero si ese crecimiento no genera una redistribución justa, no es un crecimiento válido».