Cinco puntos por encima de la media nacional. Es lo que arroja un informe elaborado por el Gabinete Técnico de CCOO de Andalucía, que desvela que los trabajadores andaluces han perdido un 11,22% de poder adquisitivo, (11,98% en el sector servicios) desde 2008.
«La pérdida de poder adquisitivo ha sido tan demoledora que incluso ha afectado de forma considerable a sectores con mejores condiciones salariales y que han soportado mejor otras crisis, como es el sector de la industria con una pérdida del 3,41% en 2021 respecto a 2020″, según señala el informe.
Además, se alerta del empobrecimiento de las familias trabajadoras que no pueden hacer frente al pago de los suministros energéticos, ni de vivienda y aún menos a ir al cine, teatro o vacaciones. «En un contexto de crisis cíclica, el aumento sostenido y generalizado de los precios de los bienes y servicios tienen especial incidencia sobre las personas con rentas económicas más bajas, como consecuencia de dos variables: La subida de los precios que se aproximó al 10% del IPC en el primer trimestre de 2022, y por la actuación de la patronal y el empresariado, que pretenden mantener sus beneficios a costa de la congelación salarial pero incrementando los precios de los bienes y servicios».
«Con una inflación del 6,7 por ciento en Andalucía durante el año 2021, los beneficios empresariales han aumentado a costa de la congelación y moderación salarial en los años 2020 y 2021, asumidas por la clase trabajadora en un ejercicio de responsabilidad y sacrificio, ante la crisis sanitaria provocada por la pandemia, por lo que hoy más que nunca los salarios tiene que subir para garantizar el mantenimiento del poder adquisitivo de las personas trabajadoras», ha afirmado el sindicato.
Asimismo, CCOO defiende que «aunque contener la subida de los precios es vital para frenar la pérdida del poder adquisitivo de las personas trabajadoras, lo fundamental y prioritario es que los salarios suban y garantizar el mantenimiento del poder adquisitivo mediante las cláusulas de garantía salarial en los convenios colectivos».
El sindicato valora la subida del Salario Mínimo Interprofesional a 1.000 euros, que ha tenido una importante repercusión en Andalucía, especialmente sobre sectores feminizados del sector servicio y agrícola, «porque supone un impulso importante contra el empobrecimiento de la clase trabajadora, especialmente de las más vulnerables y precarias».
En cambio, ha insistido en denunciar la actitud del empresariado andaluz: «A la patronal andaluza le debe parecer que la pérdida del 11,22% de poder adquisitivo no es importante y acuden a las negociaciones de convenios con propuestas de congelación de salarios y se niegan a aceptar las cláusulas de revisión salarial».
Sobre dicha cuestión, el informe señala que solo el 19% de los convenios sectoriales vigentes tienen recogida estas cláusulas. «Existe un número significativo de convenios bloqueados por la negativa de la patronal a subir los salarios y la sinrazón a aceptar las cláusulas de revisión salarial, en muchos casos, en los sectores donde más necesario es como pueden ser el agrícola, el de comercio, el de limpieza o el de ayuda a domicilio».