La Junta de Andalucía ha dejado de lado al colectivo de enfermería a la hora de conformar los que serán sus grupos asesores en materia de epidemiología y programas de salud.
Así se siente al menos en el Consejo Andaluz de Enfermería (CAE), que ha reprobado duramente la actitud de la Administración de Juanma Moreno, calificándola como una “discriminación y nuevo olvido”.
Los últimos movimientos del Ejecutivo andaluz no están siendo especialmente delicados con el personal de la sanidad autonómica, como pudo comprobarse el pasado mes de octubre con la no renovación de 8.000 de los sanitarios que dieron la cara durante la pandemia del Covid-19.
Ahora, el colectivo de enfermeros andaluces clama contra la Junta de Andalucía a través de su presidente, José Miguel Carrasco, quien no ha dudado a la hora de instar a la dirección general de Salud Pública y Ordenación Farmaceútica a que haga lo necesario para “remover los obstáculos administrativos y legales para modificar este grupo de asignación y evitar la discriminación que sufre los profesionales de enfermería”.
Carrasco entiende que “dichas plazas deben contemplar la doble adscripción a los grupos A1 y A2”, para erradicar el desagravio “respecto a otros cuerpos técnicos de grado medio de dicha administración”.
Desde el colectivo han mostrado «su malestar» en un comunicado ante «el nuevo abandono» de la Consejería de Salud y Familias.
«Nadie entiende la ausencia de enfermeros en puestos de responsabilidad que implican a la salud de los ciudadanos», ha manifestado Carrasco, añadiendo que «históricamente el personal de enfermería viene desempeñando funciones vitales en el área de vigilancia epidemiológica y de programas de salud de las delegaciones territoriales».
«Por ello hemos solicitado la modificación del grupo A1 por los grupos A1-A2 para el acceso a las mencionadas asesorías técnicas» ha apostillado.
«Los profesionales, después de desempeñar su trabajo durante 24 o 30 meses, aunque aprueben una plaza al cuerpo de enfermería de la Junta no podrán promocionar a una asesoría técnica en las ramas de vigilancia epidemiológica ni programas de salud, siendo una discriminación respecto a cualquier cuerpo de técnicos de grado medio», ha asegurado.
El rol fundamental de la enfermería
El CAE ha recordado que la pandemia «ha obligado» a los profesionales de enfermería a afrontar algunas de las labores de principal trascendencia para la atención a las personas afectadas por la Covid-19, sin dejar de lado las consecuencias del agotamiento sufrido por el personal sanitario a nivel general.
Así, ha resaltado que la figura del enfermero ha sido elegida la responsable de la vigilancia epidemiológica por «sus múltiples cualidades».
Es por ello por lo que desde el Consejo Andaluz han insistido en «la necesidad» de contar con el trabajo interdisciplinar de enfermería para «llevar el control y seguimiento de la epidemiología gracias a la cercanía al paciente y al conocimiento de la zona básica de salud».
En este sentido, los enfermeros andaluces han remarcado la importancia de «aunar esfuerzos» para evitar que la enfermería se estigmatice con la gran olvidada.
Asimismo, han criticado que «la Consejería de Salud vuelve a no tener en cuenta el valor añadido, conocimiento, experiencia y perspectiva que la enfermería puede aportar».
«La ausencia de enfermeros en estos grupos profesionales que influyen de manera directa en la salud pública resulta incomprensible e inaceptable«, han puntualizado.
La atención primaria, otro frente abierto para la Consejería de Salud
A la queja de los enfermeros andaluces se suma la falta de personal en la atención primaria, tal y como ha denunciado el Sindicato Médico de Sevilla.
Rafael Gómez, secretario de atención primaria del citado sindicato, ha sido claro y contundente: “Faltan pediatras”.
El motivo de su afirmación radica en que la provincia de Sevilla no cubre las disposiciones que debiera para la atención a menores en las consultas médicas. Un problema endémico que viene repitiéndose durante años y a lo largo de toda la geografía andaluza.