«Un paraje natural de los más bonitos de España». Así es como lo ha descrito el consejero de Medio Ambiente y Turismo del Gobierno de Aragón, Manuel Blasco, en su visita al Monasterio de Piedra, «devastado» tras el paso de la DANA por Aragón.
Precisamente por eso, ha anunciado que el Consejo de Gobierno aprobará un decreto de ayudas para las zonas afectadas. «Lo que abordaremos son infraestructuras públicas, tanto de los ayuntamientos, como caminos que ya se están arreglando y ayudaremos a la parte privada», ha explicado Blasco.
Así, aunque «las empresas privadas suelen tener sus seguros», el Ejecutivo aragonés «estará complementando para ayudar a todo el mundo en el menor tiempo posible a reponer la situación».
El consejero ha avanzado que «todavía no se puede cuantificar la cantidad» de las ayudas que se aprobarán, «porque se siguen recibiendo peticiones» y «probablemente tenga que haber alguna ayuda complementaria después, porque hay muchísimos sitios donde no se ha podido evaluar todavía los daños».
En cuanto al Monasterio de Piedra, ha insistido en que también se trabajará en campañas de promoción para tratar de recuperar el nivel de asistencia turística a este paraje, que es «uno de los motores principales de la economía de la comarca».
Dos meses por delante con mucho trabajo
Por su parte, el director del Monasterio de Piedra, José Pont, ha asegurado que «la situación es de una desolación importante» y que esta última inundación, frente a la de hace mes y medio, ha sido «doblemente catastrófica». «Lo que entonces pudimos arreglar en poco más de una semana, me temo que en esta ocasión va a ser más de un par de meses de trabajo, puede que tres, los daños han sido cuantiosos, muy cuantiosos», ha lamentado.
Pont ha explicado que «se han dañado puentes, escaleras, vallas y accesos a puntos importantes de la visita», con el efecto inmediato del cierre del parque a los visitantes y las afecciones automáticas en los servicios exteriores, el restaurante, la tienda y otros elementos «satélites» del Monasterio de Piedra.
En ese sentido, ha recalcado que el Monasterio de Piedra es «un motor económico para toda la comarca», para pueblos como Nuévalos, Munébrega o Ibdes y «sus restaurantes, sus casas rurales, sus establecimientos hoteleros van a sufrir también como consecuencia de esto».
En cualquier caso, están todavía en la fase de evaluación, por lo que no se puede dar una referencia exacta del caudal del río Piedra en este momento ya que no se están midiendo desde hace tres semanas. Lo que sí que se conoce es que en las riadas del pasado 5 de septiembre, ese caudal pasó de menos de un metro cúbico por segundo a 31, por lo que ha estimado que la semana pasada se alcanzaron los 50 ó 60 metros cúbicos.