Hoy es el Día Mundial del Cáncer de Mama y cualquier avance en la cura y prevención de esta enfermedad es celebrada, siempre, pero más aún este 19 de octubre.
Por ese motivo, desde el Hospital Miguel Servet Zaragoza se ha querido trabajar en la concienciación de la importancia de la detección precoz sacando a la luz un estudio genético a 1.484 familiares de pacientes con cáncer de mama y ovario, realizados desde 2003 en un proceso de incremento progresivo que alcanza ya el análisis de 5.623 casos relacionados con el cáncer de mama y de ovario.
Un estudio que se basa en la prevalencia de cánceres hereditarios, que suponen únicamente entre un 5 y 10% del total. Por tanto, para saber qué pacientes son candidatos para este tipo de estudio resulta indispensable tener en cuenta unos criterios definidos y consensuados por diferentes sociedades científicas, así como las recomendaciones de grupos de expertos.
A pesar de lo que se pueda creer, conocer si existe una mutación genética en un cáncer puede resultar muy positivo para el paciente. Ya que ayuda a la toma de decisiones médicas y le abre la puerta a la posibilidad de tratamientos farmacogenéticos orientados a su tipo de cáncer, además de ayudar a sus familiares de cara a un diagnóstico precoz mediante seguimiento y control preventivo.