El Servicio de Emergencias 112 de Aragón ha informado en las últimas horas de los incidentes ocasionados por las condiciones meteorológicas adversas. Entre las más destacadas está el desprendimiento del bancal de tierra en la N-234, entre Burbáguena y Luco de Jiloca.
Aunque ya permanece abierta la AP-2 en el punto kilométrico 42.7, en sentido Zaragoza, se han tenido que cortar la incorporación de la AP-2 a la N-II en Pina de Ebro, y la N-2 entre Pina de Ebro y Bujaraloz (PK 361.400 Y 390.500) por acumulación de agua en calzada debido a las lluvias. También está cortado el tráfico ferroviario entre Quinto y La Zaida por acumulación de agua.
El Gobierno de Aragón, a través del departamento de Agricultura, Ganadería y Alimentación, ha expresado la total disponibilidad de los recursos humanos y materiales que sean necesarios con el objetivo de reparar las afecciones causadas en infraestructuras agrícolas causadas por las riadas de los últimos días.
Desde el Ejecutivo autonómico se asegura que, “como no puede ser de otra manera, el Gobierno de Aragón estará a la altura de las circunstancias y trabajará de manera coordinada con las instituciones directamente encargadas de realizar dichos trabajos para complementar de manera eficiente y eficaz esta labor en aras de reparar los daños lo antes posible”.
Esta misma información ha sido trasladada a aquellos ayuntamientos que en los últimos días han manifestado al departamento de Agricultura, Ganadería y Alimentación del Gobierno de Aragón, su preocupación por las consecuencias de los adversos fenómenos climatológicos acontecidos.
De hecho, ya han visitado las zonas con posibilidad de acceso los técnicos responsables de las Oficinas Comarcales Agroalimentarias para conocer el estado de la situación y hacer las valoraciones de daños que, con la información de la que se dispone en estos momentos en lo que respecta a explotaciones agrícolas y ganaderas, no son destacables; al contrario de lo que sucede en los caminos agrícolas.