Nunca antes se había englobado dentro del programa de fiestas, pero este año la subida de la subida de la imagen de la Virgen del Pilar, que presidirá mañana la Ofrenda de Flores, se ha convertido por primera vez en un acto solemne al que han acudido más de 7.700 personas.
Entre estas, la alcaldesa de Zaragoza, Natalia Chueca, junto con la consejera de Cultura, Educación y Turismo, Sara Fernández, y el arzobispo de la Diócesis de Zaragoza, Carlos Escribano, que han presenciado el alzamiento de la imagen a la parte superior de esta estructura de 15,5 metros de alto.
Este año, el Ayuntamiento de Zaragoza ha planteado este gesto simbólico de encumbrar la imagen con un acto en el que, con la portada del habitual jaculatoria «Bendita y Alabada Sea la Hora», los miembros del coro Amici Musicae han entonado el Himno a la Virgen del Pilar.
Posteriormente, el arzobispo Carlos Escribano ha expresado su emoción ante esta novedad previa a la Ofrenda, mientras la alcaldesa Natalia Chueca ha celebrado esta jornada porque «nuestra patrona merecía algo más a la altura de nuestra Virgen. De los 20.000 claveles hemos pasado a las 7 millones de flores, el equivalente al «Jardín de Europa», el famoso jardín de los Países Bajos que es todo un atractivo turístico y que está presente en 32 hectáreas. Mañana el Jardín de Europa estará en Zaragoza, demostrando el amor de la ciudad a la Virgen del Pilar».
Este acto «pretende ampliar el significado» de la Ofrenda para Zaragoza, como «símbolo de identidad, expresión de fe y esperanza del futuro», ha declarado la alcaldesa.
El acto ha vivido un cierre con aire folclórico, con la jota «Gigantes y Cabezudos», y el baile de jotas con el grupo Otero del Cid, además de los últimos retoques de la instalación de la imagen.