Mejoras en el interior, y también en el exterior, en la conexión con Francia. Es lo que ha anunciado el ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, tras una reunión con el presidente del Gobierno de Aragón, Jorge Azcón.
En la misma, ambos dirigentes han pactado impulsar los tramos pendientes de la A-21 (Jaca-Pamplona) en su parte aragonesa y reducir «en bastantes meses» los plazos de ejecución del tramo Lanave-Sabiñánigo de la A-23, además de adelantar una reunión con el presidente de la región francesa de la Nueva Aquitania sobre las comunicaciones transfronterizas, afectadas por la DANA de principios del mes de septiembre.
Estos acuerdos «no colman todas nuestras aspiraciones», ha admitido el presidente de Aragón, pero han sido «constructivos», «positivos» y suponen «un avance» respecto a los últimos años.
Han avanzado también que Gobierno autonómico y Ministerio reactivarán tras el puente de diciembre el grupo de trabajo que prevé el Estatuto de Autonomía para abordar las necesidades de Aragón en materia de infraestructuras. Tanto esta reunión como la mantenida hoy se acordaron durante la visita de Azcón a la Moncloa el pasado 11 de octubre.
Ambos han coincidido en que se ha producido un «diálogo constructivo» entre ambas administraciones y han destacado el hecho de que antes han sido alcaldes, de Zaragoza y Valladolid, lo que les lleva a primar la búsqueda de soluciones a los problemas de los ciudadanos.
«Ser alcalde es algo que no se olvida y los alcaldes tienen grabado a fuego que la gestión pública tiene una parte muy importante que tiene que ver con resolver problemas de nuestros vecinos», ha dicho Azcón. «Es un buen momento para reivindicar esa gran escuela que es el municipalismo», ha afirmado Puente, quien ha destacado la buena relación que mantienen con independencia de las diferencias políticas. «Ser presidente, ser ministro es una ocupación circunstancial, pero alcaldes somos y como alcaldes moriremos», ha apostillado.