Cristina Marcos, coordinadora provincial del Partido Animalista PACMA en Zaragoza, ha sido tajante a la hora de rechazar la decisión del Gobierno municipal de volver a permitir la celebración de festejos taurinos populares en las calles.
Y es que para la formación política animalista la vuelta de festejos como vaquillas, toro ensogado o toro embolado, prohibidos en 2016, a las calles de Zaragoza es una medida que «se alinea con el planteamiento de VOX» y que denuncia por tratarse de espectáculos «crueles y peligrosos» y por suponer un «grave retroceso» en protección animal y en seguridad ciudadana.
Han recordado que han defendido históricamente la abolición de la tauromaquia en todas sus formas, al considerarla «una práctica cruel que somete a los animales a un sufrimiento físico y psicológico innecesario».
En estos festejos, han asegurado desde Pacma, los toros son «maltratados y estresados» para el entretenimiento público, lo que es «incompatible con una sociedad que mayoritariamente rechaza el maltrato animal».
Además de ese daño infligido a los animales, ha advertido también de las «peligrosas consecuencias» que estos eventos tienen también para las personas. «Los festejos taurinos populares provocan cada año la muerte de personas y un gran número de heridos, tanto entre los participantes como entre los espectadores», ha añadido Marcos.
«Estos accidentes, que muchas veces resultan en tragedias personales y familiares, subrayan el riesgo innecesario al que se exponen los ciudadanos solo por una fiesta», ha agregado.
Asimismo, la formación animalista ha llamado la atención sobre el «pésimo ejemplo» que estos actos transmiten a los más jóvenes ya que, al «normalizar» la violencia hacia los animales como parte de las festividades, «se perpetúa una cultura de insensibilidad y maltrato», alejando a las futuras generaciones de «valores de respeto y empatía» por los que debería trabajar.
La coordinadora ha insistido en la necesidad de encontrar alternativas festivas que no impliquen el uso de animales ni su sufrimiento o riesgo para ninguna de las partes, y que estén «más acordes con los valores actuales».