Los pescadores de los puertos de Motril (Granada), Almería y Málaga se ha manifestado este lunes en la capital almeriense para apremiar al Gobierno a adoptar medidas encaminadas a minimizar el impacto de la subida del precio de combustible en la rentabilidad de las embarcaciones ya que los gastos de explotación han pasado de suponer el 30 por ciento a acaparar el 60 por ciento del volumen total de ventas.
El presidente de la Federación Andaluza de Asociaciones Pesqueras (FAAPE), José María Gallart ha declarado que «salir ahora a faenar supone perder dinero» y ha resaltado que están llamadas a secundar el paro fijado entre el martes y el jueves 950 embarcaciones en Andalucía, 300 de ellas en la provincia almeriense.
Gallart lamenta que hasta ahora solo haya habido una reunión «no satisfactoria» con la secretaria general de Pesca, Alicia Villauriz, pese a que, según ha remarcado, «a primeros de marzo» el sector contactó con el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación a través de un escrito en el que mostraba «nuestra preocupación» ante el alza del precio de combustible y se solicitaba un paquete de medidas que, «a nuestro juicio solventaba la situación».
«Esperamos que de la reunión del día 15 salga esta batería de propuestas y que el ministro Luis Planas sea sensible y consciente de la gravedad de la situación para poner las medidas que permita al sector volver a la normalidad que necesita», ha subrayado.
El también vicepresidente segundo de la Confederación Española de Pesca (Cepesca) ha precisado que las actuaciones que se han planteado desde el Gobierno como el uso del Fondo Europeo Marítimo y de Pesca (FEM) requieren «entre seis y ocho meses» de tramitación, por lo que «llegarán tarde» y «no nos solucionan el problema», y ha abogado por fijar la mirada en las medidas adoptadas en países como Alemanía, Francia, Portugal o Italia.
«Han puesto ya medidas sobre la mesa como la subvención directa a los combustibles y para esto no necesita ninguna autorización de Bruselas, sino que lo puede hacer cada uno de los estados», ha dicho para añadir que estas medidas, por ejemplo, en el país galo se ha plasmado en una ayuda de 35 céntimos de euros por litro.
Gallart, quien ha señalado que tras el paro de tres días al que se ha convocado a la flota en el ámbito nacional «habrá que ir tomando decisiones a expensas de lo que decida el Gobierno», ha desgranado, entre la batería de propuestas que le van a trasladar al ministro Luis Planas, que se aplique el reglamento Minini que prevé ayudas a empresas de hasta 30.000 euros; la exoneración de las cuotas de la Seguridad Social, o la puesta en marcha de una línea de préstamos ICO sin tipo de interés.
Ha reclamado, asimismo, un plan de subvenciones por la paralización temporal por la crisis del combustible, y «abrir la ventana» para solicitar ayudas a la extinción de la actividad que, ante la situación «insostenible», podría suponer una salida «para algunos armadores».
«Nosotros, por nuestra forma de comercializar, no podemos repercutir la subida del precio del combustible en el precio del pescado y eso está haciendo que no sea rentable salir a faenar», ha concluido.
Por su parte, el patrón mayor de la Cofradía de Pescadores de Motril (Granada), Ignacio López, ha señalado a Europa Press que sopesan ampliar la protesta más allá del día 23 si no se consigue ningún tipo de acuerdo con el Gobierno que garantice una «mínima rentabilidad para el sector».
Actualmente en Motril operan 36 barcos y doce de ellos son de arrastre, los cuales consumen una media de 600 litros de gasoil al día y el aumento de los costes les está «ahogando». Pese a todo matizan que esta ha sido «la gota que ha colmado el vaso» tras años sin atender sus reivindicaciones, entre ellas aumentar los días de pesca.