FACUA Andalucía denuncia que la Consejería de Salud y Familias dejará de facilitar de forma gratuita las plantillas ortopédicas a los usuarios que las necesiten, disminuyendo su financiación a un número reducido de casos y patologías.
A juicio de la federación, esta decisión constituye un nuevo e importante retroceso en la cobertura que presta el sistema sanitario público andaluz teniendo en cuenta que, debido al desgaste que las plantillas sufren por su uso diario, se venía facilitando anualmente a cada usuario un par de plantillas como mínimo.
Además, esta medida es especialmente grave e injusta para aquellas familias que dispongan de escasos recursos económicos y que, desde este momento, tendrán que abonar de su propio bolsillo el coste de este artículo sanitario.
Esto supone que, a partir de ahora, cada usuario que necesite este soporte plantar tendrá que realizar cada año un desembolso que, según estimaciones de FACUA Andalucía, oscilará entre los 90 y los 150 euros en el caso de los adultos, y entre los 50 y los 90 euros si se trata de plantillas para niños.
El uso de este dispositivo médico es una necesidad para evitar los dolores que provocan diversas patologías como los pies cavos, la fascitis plantar o el hallux valgus (juanetes).
En el caso de los niños, además, sirven para corregir o controlar alteraciones de los huesos o músculos de los pies, por lo que si la familia no dispone de recursos para comprarlas el desarrollo del menor puede verse gravemente perjudicado.
Tras la decisión de la Consejería, sólo se mantendrá la financiación de plantillas para enfermos de pacientes con pie neuropático o diabético que tengan riesgo de ulceración, aquellos que padezcan deformaciones dolorosas a consecuencia de una enfermedad reumática o que sufran secuelas tras haber sido intervenidos quirúrgicamente en el pie, aunque en este último caso la prestación se limita a un máximo de 24 meses.
Justificación de la Consejería de Salud
La iniciativa de eliminar las plantillas del Catálogo General de Productos para la prestación otroprotésica se ha llevado a cabo a través de una Orden de la Consejería de Salud y Familias publicada el pasado 4 de julio, con la finalidad de, según se indica, adaptar dicho catálogo a la normativa estatal, equiparándose al resto de comunidades autónomas en las que ya había dejado de financiarse esta prestación.
Sin embargo, FACUA Andalucía considera que esta resolución parte de una decisión puramente política del Gobierno andaluz, ya que la norma permite que las comunidades autónomas, en el ámbito de sus competencias, puedan aprobar sus respectivas carteras de servicios que incluirán, cuando menos, la cartera común de servicios del Sistema Nacional de Salud (artículo 8 de la Ley 16/2003, de 28 de mayo, de cohesión y calidad del Sistema Nacional de Salud).
Juanma Moreno incumple su discurso
Bajo el criterio de la federación, dejar de financiar la entrega de las plantillas a los usuarios que las necesitan supone un claro incumplimiento del compromiso adquirido por el recientemente reelegido presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno Bonilla, quien tanto en su campaña electoral como en sus intervenciones ante el Parlamento andaluz en el debate de su investidura manifestó un firme compromiso en mejorar la calidad del sistema sanitario público andaluz.
Asimismo, FACUA Andalucía considera que no es casual que se empiecen a recortar las prestaciones sanitarias que hasta el momento disfrutan los usuarios al mismo tiempo que se incrementan de forma extraordinaria los recursos económicos que se destinan a las empresas sanitarias privadas y se reafirma el compromiso de acabar con las subastas de medicamentos.
Por ello, la federación manifiesta su temor de que con esta medida se inicie una ola de recortes en materia sanitaria por parte del Gobierno andaluz y que se desarrolle a lo largo de la legislatura que acaba de comenzar, con la finalidad de sufragar el aumento del coste que van a suponer ambas decisiones y la pérdida de ingresos que va a generar el recorte de impuestos también anunciado por el presidente.