Aragón no tendrá una Hacienda Foral propia después de que no haya sido aprobada la propuesta presentada por el Partido Aragonés en las Cortes de Aragón.
Concretamente, el voto en contra de PP y VOX y la abstención del PSOE es lo que ha impedido que la propuesta salga adelante. Una propuesta en la que se instaba a “realizar todas las gestiones necesarias para conseguir la aplicación del artículo 108 y la disposición adicional sexta del Estatuto de Autonomía de Aragón y a conformar un grupo de trabajo que estudie cómo crear y poner en marcha, lo antes posible, la Hacienda Foral Aragonesa”.
Tampoco ha salido adelante, por el voto en contra de PP y VOX, la iniciativa de la Agrupación Parlamentaria Partido Aragonés-Grupo Mixto, en la que se instaba al Ejecutivo autonómico a “crear una comisión de estudio de la deuda histórica, que cuantifique con datos la deuda que el Estado tiene con nuestra Comunidad y a reclamar las infraestructuras que el Estado ha dejado de ejecutar históricamente en Aragón”.
El portavoz del PAR en las Cortes de Aragón, Alberto Izquierdo, en el transcurso de su intervención inicial, ha señalado que la Hacienda Foral propia es una cuestión “fundamental” para los aragoneses. “Es una Hacienda Foral solidaria, no rompe nada ni cambia el orden constitucional”, ha argumentado.
Ha añadido que “la solución” para el retraso en la ejecución de las infraestructuras estatales en la Comunidad es que “Aragón las ejecute y las financie el Gobierno de España, y si se queda algo sin ejecutar, que se quede en las arcas aragonesas” tal y como, ha recordado, hace Navarra.
“No entendemos por qué parece que hay cierto miedo a abrir esa vía de negociación con el Gobierno de España, a sentarnos a hablar en una comisión intergubernamental de lo que supondría la Hacienda Foral Aragonesa”, se ha lamentado.
Asimismo, se ha mostrado sorprendido de que no saliera adelante la propuesta de resolución del PAR sobre la deuda histórica. “Es un tema del que se ha hablado y trabajado mucho y sobre el que parecía que en otras épocas había cierta unanimidad en las Cortes de Aragón”, ha afirmado antes de aclarar que “no es una deuda de un partido político con otro, es una deuda del Gobierno de España con los aragoneses”. “Lamento que no hayamos sido valientes para sacar adelante estas dos propuestas”, ha concluido.