Este sábado 27 de noviembre da comienzo la temporada invernal en la estación de esquí y montaña de Sierra Nevada, en Granada, con una previsión de apertura de once pistas y con una longitud esquiable de 8,5 kilómetros y un desnivel de 925 metros. Será obligatorio el uso de mascarillas en los remontes y los accesos como medida preventiva contra la propagación del Covid19.
En este inicio de campaña serán seis los remontes abiertos y unas pistas con una calidad de nieve polvo, con entre 20 y 40 centímetros de espesor. Niveles en los que ha tenido un papel fundamental el ejército de cañones de nieve con los que cuenta la estación, incluidos los 77 cañones de última generación recién adquiridos.
El presidente de la Junta, Moreno Bonilla, declaró que la estación se abre con la máxima prudencia frente al virus y con «optimismo», con un récord de venta anticipada de forfaits al superar en un 38 por ciento al mejor dato de su historia, doblando la venta de temporadas como la 2016-2017. Igualmente, remarcó el «buen porcentaje de ocupación» para el puente de diciembre y Navidad.
En relación con ello, aseguró que su Gobierno va a seguir trabajando para transformar Sierra Nevada, haciendo hincapié en el proceso de modernización llevado a cabo desde el inicio de la legislatura, a pesar del covid-19 y su impacto.
Así, destacó que Andalucía cuenta ahora con la pista de esquí de mayor longitud y desnivel acumulado de España, la K11, además de nuevas instalaciones, la digitalización de los servicios, siete nuevas máquinas pisapistas que buscan reducir las emisiones y 210 cañones de nieve, la mitad de ellos instalados en los tres últimos años.
En cuanto a la pandemia, resaltó el esfuerzo de su Gobierno, Cetursa y del sector hostelero, hotelero y comercial para abrir la estación de esquí la temporada pasada y hacerlo con todas las garantías frente al virus con el objetivo de proteger la imagen de Sierra Nevada.
En este punto, reconoció la labor de todos los implicados en esta tarea, a los que sumó a los propios deportistas y aficionados. «Se abrió en unas condiciones complicadas, sin la vacuna todavía y con el temor de posibles rebrotes. Creo que fue la decisión correcta, algo de lo que nos tenemos que sentir orgullosos», indicó.
Existe una ocupación hotelera media para estos días, que se abre con buenas expectativas tras las últimas nevadas y el funcionamiento a pleno rendimiento del sistema de nieve producida que ha consolidado la superficie esquiable con la que se da el pistoletazo de salida.
Los hosteleros han ultimado también los detalles estos días para el arranque de la temporada, para la que se habían reservado este pasado miércoles, según sus datos, el 50 por ciento de las camas disponibles en los alojamientos que estarán abiertos este fin de semana.
El sector confía en que la pandemia evolucione de forma favorable, de modo que no sean necesarias restricciones adicionales a la mascarilla, distancia social e higiene de manos, especialmente al tratarse esta de una actividad que se realiza al aire libre donde la posibilidad de contagio es reducida.