Nueve días de lucha callejera, de reivindicaciones, de una Cádiz que echaba humo, pero, por fin, los trabajadores del sector del metal, los sindicatos, y la Federación de Empresas del metal han llegado a un acuerdo para la renovación del convenio colectivo. Se acabó la huelga indefinida; cesa la violencia.
No en vano, la provincia de Cádiz ha amanecido este jueves sin humo de barricadas, cortes de carretera y tensión por el enfrentamiento entre manifestantes del sector del metal y policías.
Y es que los días de protestas, acompañados de reuniones de negociación entre patronal y sindicatos sin acuerdo, empezaron con barricadas y enfrentamientos con la Policía en las puertas de los astilleros y cortes en la carretera de San Roque a La Línea como puntos más emblemáticos.
Por su parte, en el Campo de Gibraltar las mismas se han mantenido en la carretera donde se ubican la grandes industrias, mientras que en la Bahía de Cádiz los puntos conflictivos han ido variando y tras haber enfrentamientos en los primeros días en la capital gaditana el foco de atención ha terminado en la barriada del Río San Pedro, en Puerto Real, donde se ubican empresas como astilleros o Dragados y el inicio del puente de la Constitución de 1812.
Allí el conflicto ha acaparado todos los titulares a nivel nacional, especialmente con la polémica del uso de la tanqueta, un vehículo blindado que para unos ha sido una herramienta útil para contener a los manifestantes, mientras que para otros ha sido el símbolo del excesivo uso de la fuerza por parte de la policía.
Nueve días de tensión, por tanto, que acaban después de que en la noche del miércoles, tras ser nuevamente citadas las partes a las 11:00, se llegara a un acuerdo diez horas después sobre el IPC, la piedra angular durante toda la negociación.
El mismo contempla la subida de un 2% fijo a tabla durante los próximos tres años con un incremento del 80% de lo que supere el propio IPC sobre esos dos puntos cuando se conozca en enero.
Un convenio del metal que no convence a todos
En principio el acuerdo ha traído la normalidad a las calles en la mañana de este jueves, aunque ahora la polémica se traslada a las propias sedes sindicales, ya que muchos trabajadores y sindicatos como CGT o la Coordinadora de Trabajadores del Metal de la Bahía de Cádiz (CTM) no aprueban lo pactado por CCOO y UGT.
De hecho, el secretario general de acción sindical naval de CGT, Antonio Muñoz, ha considerado un «retroceso» el acuerdo de convenio firmado por CCOO, UGT y patronal, por lo que ha afirmado que no desconvocan la huelga indefinida y ha animado a todos los trabajadores que quieran a sumarse «porque es legal».
«Estamos aquí para ver si nos dan explicaciones en referencia a este preacuerdo de retroceso que han vuelto a firmar, ya que las explicaciones que nos han dado han sido nulas», ha señalado el representante de CGT, que ha indicado que «al no poder participar en la mesa de negociación, la información recibida ha sido como la que cualquier ciudadano de a pie ha podido recibir, de manera oficial ha sido nula».
«Todo se ha centrado en la subida del salario a través del IPC y si estábamos hablando de un interanual del 5,5, un 2,5 lo consideramos migaja», ha manifestado.
Tampoco se ha mostrado plenamente conforme con el acuerdo del metal el alcalde de Cádiz, José María González, quien ha manifestado que asume el convenio del metal acordado entre sindicatos y patronal, aunque «hubiera preferido otro en el que se reconociesen más mejoras, justas y necesarias, para la situación de los eventuales».
«Estoy orgulloso de mi ciudad y mis vecinos. Sois ejemplo. Un ejemplo que ha traspasado fronteras y en el que hemos sentido el apoyo y la solidaridad de cada rincón y cada territorio. No somos criminales, somos obreros, y tras nueve días de pelea, represión y unión el tiempo nos ha dado la razón», ha afirmado.
Además, como no podía ser de otra manera, ha tenido palabras para la polémica tanqueta: «Respecto a quienes mandaron tanquetas, pelotas de goma y bombas de humo allí donde se necesitaba empleo digno, exigiremos que se depure hasta la última consecuencia».
No obstante, ha señalado que se firma un convenio «pero los problemas de la Bahía continúan, pese a las medallas que ahora se ponen tanto desde la Junta como desde el Gobierno, pese a las medallas que se otorgan quienes no han estado ni se les ha esperado durante el conflicto».
“Tras estos nueve días de huelga no sólo se esconde la firma de un convenio, sino la situación estructural de una provincia que se desangra, a la que sólo quieren como chiringuito de Europa. De ahí el respaldo tan mayoritario», ha sentenciado.
El Gobierno, “satisfecho” con el acuerdo del metal
El delegado del Gobierno en Andalucía, Pedro Fernández, ha mostrado su «satisfacción» por el acuerdo alcanzado “porque hemos estado hablando siempre de un conflicto laboral de ámbito provincial y un sector muy específico que es el del metal, y afortunadamente llega la firma del preacuerdo».
Además, Fernández ha celebrado que se haya llegado a un acuerdo «con una situación tensa durante nueve días como consecuencia de las legítimas manifestaciones que ha habido por parte de los trabajadores y todos los que han considerado oportuno apoyar sus reivindicaciones».Imprimir