El sector agrario de la provincia de Jaén, representado por UPA Jaén, COAG Jaén, Asaja Jaén y Cooperativas Agro-alimentarias de Jaén, vuelve a las calles este viernes 22 de julio en las tractoradas organizadas en Jaén capital, Alcalá la Real, Andújar, Puente de Génave, Úbeda y Villanueva del Arzobispo.
Una movilización que tiene como principal objetivo el de protestar ante el desorbitado incremento de los costes de producción, especialmente inasumible en el gasóleo agrícola y en la electricidad.
El gerente y portavoz de ASAJA-Jaén, Luis Carlos Valero, ha explicado que ese es el motivo principal, aunque con la tractorada también se demanda una PAC más justa: “Parece mentira que el ministro de Agricultura fuera consejero andaluz, y conociendo nuestra agricultura y el olivar de Jaén, haya hecho este planteamiento que se va a aprobar en breve, donde las pérdidas van a ser cuantiosas en las comarcas que menos cobran –El Condado, Segura y Cazorla-, y desastrosas en la zona de La Loma, donde se van a aplanar estas ayudas y van a perder hasta un 50% de las mismas”.
En este sentido, ha dejado claro que el sector no se va a conformar: “Este 22 de julio puede ser el inicio de más movilizaciones, porque si esto no se revierte vamos a tener que seguir en la calle y con la misma dureza que lo hicimos antes de la pandemia, porque hasta ahora no se ha resuelto nada. Todo lo contrario”.
El secretario general de COAG-Jaén, Juan Luis Ávila, ha indicado que “los ciudadanos tienen que entender que lo que ellos están pagando de más, nosotros no lo estamos percibiendo en nuestro bolsillo, mientras que la industria y la distribución sí está repercutiendo su incremento de costes y no solo su aumento de costes sino también el de los agricultores”.
Además, “ha pedido la paralización de la reforma de la PAC, que no empiece a aplicar en el 2023. No tiene sentido, en un escenario de escasez de alimentos, poner en marcha una reforma de la PAC que lo que pretende desde Bruselas y desde el Ministerio es fomentar la agricultura menos productiva”.
Cristóbal Cano, secretario general de UPA Jaén, ha afirmado que “es incomprensible que cuatro multinacionales puedan mandar más que un Gobierno. No hay correlación directa entre el precio del barril de petróleo y lo que pagamos por el gasóleo agrícola, que se ha multiplicado de 80 céntimos a 1,70 euros, y necesitamos para seguir produciendo alimentos».
Cano ha remarcado que el sector agrario necesita «que se intervengan los mercados, que se abra una investigación por Competencia para dictaminar si se producen prácticas irregulares y también ayudas directas a agricultores y ganaderos que compensen, en parte, el incremento injustificado del precio del gasóleo. Unas ayudas para las que Bruselas abre la puerta a utilizar los fondos comunitarios no invertidos, plenamente justificadas, y que, ahora, la Junta de Andalucía tiene la obligación de ejecutar para no dejar pasar este tren”.
El presidente de Cooperativas Agroalimentarias, Higinio Castellano, ha asegurado que ni el sector ni la provincia “pueden aguantar más”, por lo que ha animado a la ciudadanía a participar en las movilizaciones que se convocan este 22 de julio en protesta por la situación derivada del incremento de los costes de producción.
Castellano ha expresado que la sequía extrema es un factor añadido al incremento de los costes que empeora el estado de los agricultores de la primera provincia productora de aceite de oliva.
La falta de lluvia incide negativamente en un sector castigado por el incremento de los costes de producción derivados del aumento del incremento del precio de la energía.
Para Higinio Castellano el tope con que el Gobierno bonifica los carburantes es insuficiente y pide al Gobierno que aplique otras medidas fiscales que propicien la rentabilidad de la producción oleícola.