En una de mis últimas lecturas de novela negra el protagonista era un hombre frío y cruel especializado en el contraespionaje, siendo una pieza clave del MI6. Sus contactos más directos eran editores de medios de comunicación, jueces de altos tribunales y multimillonarios de empresas de Silicon Valley y asesores adscritos a la extrema derecha internacional.
Utilizaron como clave identificativa, para limitar y ser exclusiva la participación de sus miembros, la parábola del discípulo de Pitágoras HIPASO (matemático y filósofo): ICOSAEDRO.
El frontispicio de sus actuaciones se circunscribía únicamente: a la desestabilización de los gobiernos, la promoción de conflictos bélicos en ámbitos estratégicos, con el concerniente beneficio de la venta de armas… el control férreo de los tribunales de las diferentes democracias europeas y de América Latina, el hackeo de estructuras económicas internacionales y empresas tecnológicas para el control de todas y cada una de las informaciones que llegan a los ciudadanos… con el único interés del control absoluto y omnímodo del grupo denominado ICOSAEDRO.
Los tres poderes del Estado, el legislativo, el ejecutivo y el judicial en este caso, como estamos viendo son gestionados, utilizados, manipulados mediante fake news, bulos y periodistas adscritos a este “NUEVO RÉGIMEN“.
Cualquier ciudadano español puede verse reflejado en esta “virtual” literatura que acabo de detallar.
El final de esta novela no la tengo aún definida. La razón esencial es mi sorpresa, que me provoca admiración… la resistencia, la locuacidad y la inteligencia del Presidente del Gobierno de España Pedro Sánchez.
Todas las falsedades vertidas, acciones conspiratorias internas y externas, los tertuanalfabetos, los jueces implicados en tramas, presentadores televisivos corrosivos y francotiradores en redes que acumularían más de la mitad del código penal… y que no consigan tumbar el gobierno, ni la política de escudo social promovida por los socialistas… esto me da muchísimas esperanzas.
En la Guerra Fría, hubo un momento en Europa (este gran continente impulsor de cultura, entendimiento y conocimiento), donde fueron capaces de articular un proyecto que se denominó el “compromiso histórico”. Supuso el entendimiento entre comunistas, socialistas y la democracia cristiana. Todos juntos frente al fascismo. Hoy en día con este Partido Popular y un Feijóo venido a menos (gracias a Vox) es radicalmente imposible.
Aplican sin ninguna reserva el acrónimo que señalaba el novelista John Le Carré. Y este es: DICE, que significa la D de dinero, la I de ideología, la C de coacción y la E de ego, este brebaje preparado y articulado es lo que hoy vivimos en España.
Los ciudadanos tenemos la respuesta.
Blas Ballesteros Sastre
Abogado y politólogo