Tienes mi tiempo en tus manos… la vida y la fuerza que nos da la tentación de la inmortalidad, hace que los que tengamos el credo del amor, el compromiso y la solidaridad convierte en luz este tipo de proyectos digitales como referentes de una comunicación no toxica y creativa.
En esa constelación, en la que vivimos hoy, que nada pierden los que cometen a diario todos y cada uno de los pecados capitales, me gusta pensar que este espacio puede marcar una frontera, y no ya como francotiradores, pero sí generando un revulsivo en las ideas, en las reflexiones y debates, del todo muy convenientes para la izquierda andaluza.
El viento que todo lo arrastra consiente que los traidores de esta sociedad inerte saquen tajada. El no permitirlo es todo un reto: “que ser valiente no salga tan caro, que ser cobarde no varga la pena”. Ese producto de los abyectos por glorificar nuevos liderazgos creados al fruto del “plata o plomo” dejan un rastro donde la ideología, los principios y las lealtades no tienen ningún valor.
Esta ínsula Barataría por mi jubilación forzosa, hace que me embarque de manera ilusionado para que desde esta “crónica” pueda reflejar, entre otras cosas el miedo aterrador de la sociedad que hemos construido y a su vez apostar de manera decidida por la esperanza y el futuro.
La sensación de abandono que sentimos tras tantos años de gobiernos socialistas en Andalucía que no ha conseguido generar ni la ilusión suficiente, ni el compromiso para que nuestro pueblo, que ha sufrido tanto y que por los actores de ese sufrimiento, se deje embaucar entregándose a los brazos de la derecha y la extrema derecha.
Debéis y debemos reflexionar sobre los innumerables espacios ideológicos que entregasteis para que esos valores decimonónicos emerjan que un día alababan la constitución de Cádiz de 1812 y poco tiempo después ensalzaban ¡Viva las cadenas! Como veis, la historia se repite. De una constitución de Cádiz que facilitó y promovió los ideales del liberalismo al mundo y por la defensa de los derechos públicos. A la entrega de este mismo pueblo a Fernando VII al “Rey Felón”.
Todo tiene que ser reconsiderado, reseteado. Escuchar sin reservas a nuestro pueblo olvidando consignas clásicas o confundidas por la nueva “political really show”. Repensar las visiones identitarias, recuperar el dialogo desde espacios como este, ser cómplices e implicar a jóvenes, mujeres, trabajadores, clase media, activos sociales, intelectuales, soñadores, desempleados, desilusionados expulsados por el sistema, ecologistas, funcionarios, inmigrantes, etc… para que este disparate no se vuelva a repetir.
Que la fragmentación de la izquierda parece más un tiritritrán de cortijo que un cuplé. Sólo añadir que como Einstein decía: “La imaginación es más importante que el conocimiento”.
Y hay motivos para la esperanza.