El Auditorio de Zaragoza Princesa Leonor es ya una realidad. Con esta distinción honorífica, el Consistorio distingue a Su Alteza Real la Princesa de Asturias vinculando su nombre al Auditorio de Zaragoza, instalación pionera por su versatilidad para conciertos, congresos o exposiciones, entre otras actividades, y con capacidad para diez mil personas.
La alcaldesa de Zaragoza, Natalia Chueca, ha asistido al primero de los recitales de la Temporada de Grandes Conciertos y, minutos antes, ha mostrado la señalización de esta instalación con su nuevo nombre. Acompañada por la consejera de Cultura, Sara Fernández y el director del Auditorio, Miguel Ángel Tapia y la gerente de la sociedad Zaragoza Cultural, María Uriol, la alcaldesa ha contemplado el nombre inscrito en una de las columnas exteriores de la calle Violante de Hungría. Posteriormente, en el interior, Natalia Chueca se ha dirigido al público asistente tras contemplar, junto a la sala de prensa, la comunicación oficial de la Casa de S.M. el Rey aceptando esta iniciativa.
Poco antes de las primeras notas de la Filarmónica de Viena, la alcaldesa ha oficializado la decisión del Pleno Municipal, que el 30 de noviembre aprobó la Proposición de Alcaldía para efectuar este cambio de denominación. En dicha sesión, Natalia Chueca destacó el «honor para la ciudad y sus habitantes» que supone la presencia de la Princesa Leonor en la Academia General Militar y el deseo de «dejar constancia perdurable del sincero afecto por su persona».
En esta Proposición de Alcaldía se señalaba, además, el «vínculo histórico de la Casa Real con Zaragoza», donde también cursaron sus estudios el rey Juan Carlos I y el rey Felipe VI, y se declara el deseo de «consolidar y dejar en nuestra ciudad constancia perdurable de nuestro sincero afecto por su persona y por lo que representa para todos nosotros y para España».
Este reconocimiento refuerza, además, la distinción de la Ciudad el 21 de mayo de este año con Su Alteza Real la Princesa de Asturias, Leonor de Borbón y Ortiz como Hija Adoptiva de la Ciudad y que recogió de manos de la alcaldesa. Entonces, Natalia Chueca destacó la ocasión «solemne y de gran trascendencia para nuestra ciudad, pues Zaragoza otorga su máxima distinción a la Princesa Leonor coincidiendo con su estancia en la Academia General Militar para recibir su formación. La Ciudad y España han evolucionado mucho desde entonces, pero permanece inalterable el papel de la Corona como símbolo de unidad y pertenencia a un régimen democrático basado en la libertad y en la Constitución como garantía de buena convivencia».
Cabe recordar que, en Zaragoza, la Princesa de Asturias también juró la Constitución en un acto solemne y juró bandera como dama cadete en la Academia General Militar.
Grandes conciertos
La histórica Temporada de Grandes Conciertos, la mejor en sus tres décadas de existencia del Auditorio, ha comenzado esta tarde con la Filarmónica de Viena, recital al que ha asistido también la alcaldesa Natalia Chueca. Dirigida por Daniele Gatti, ha ofrecido un concierto protagonizado por Igor Stravinsky (Apollon Musagète) y una segunda parte con la Sinfonía núm. 10 en Mi menor, op. 93 Moderato Allegro Allegretto Andante-Allegro de Dmitri Shostakovich.
La filarmónica austriaca está vinculada muy estrechamente a la historia y tradición de la música clásica europea, con un sello de distinción que le otorga el denominado «sonido vienés». Fundada en 1842, ha provocado una importante influencia en los compositores y directores por su estilo musical propio y singular, así como una historia y estructura organizativa únicas.
Ofrece aproximadamente 40 conciertos al año en Viena, entre ellos el Concierto de Año Nuevo y el Concierto Nocturno de Verano de Schönbrunn, emitidos en todo el mundo. También lleva a cabo una residencia estival anual en el Festival de Salzburgo, e interpreta más de 50 conciertos al año en sus giras internacionales.
La temporada del trigésimo aniversario se compone de 17 conciertos, uno de ellos fuera de abono, con filarmónicas como la de Berlín, de Helsinki, el pianista Lang-Lang, los violinistas Maxim Vengerov y la japonesa Midori, y la esperada pianista Beatrice Rana.