Los municipios de la provincia de Zaragoza podrán financiar actividades de prevención y tratamiento de personas mayores como talleres de memoria o de nuevas tecnologías y también inversiones que favorezcan el encuentro y el envejecimiento activo como la supresión de barreras arquitectónicas.
Unas acciones que serán posibles gracias a la concesión de 626.000 euros en ayudas que la Diputación de Zaragoza otorga a 216 municipios de la provincia para luchar contra la soledad de las personas mayores.
La diputada delegada de Bienestar Social y Desarrollo de la DPZ, Mercedes Trébol, indica que “la primera convocatoria de este plan de ayudas que lanzamos a finales del año pasado ha tenido gran aceptación entre los municipios de la provincia. La lucha contra la soledad no deseada y el bienestar de nuestros mayores son sin duda uno de nuestros objetivos”.
En este sentido, la Diputación de Zaragoza fue pionera en destinar ayudas a la población mayor de la provincia con iniciativas como el servicio de teleasistencia domiciliaria o el programa de termalismo.
Trébol puntualiza que “con estas ayudas perseguimos que las personas mayores de nuestros municipios puedan seguir viviendo y envejeciendo en su entorno, en el medio rural”, y detalla que este plan de ayudas “complementa otras ayudas de la DPZ en este ámbito, como las destinadas al sostenimiento de residencias y centros de día municipales de la provincia, que vuelven a estar dotadas con 800.000 euros”.
Tal y como se establecía en las bases, el plan contempla dos líneas de ayudas, la destinada al gasto en actividades de prevención y tratamiento y la de inversiones que favorezcan el encuentro y el envejecimiento activo.
A gasto corriente se han destinado 319.000 euros. Con este presupuesto, los municipios han podido sufragar todo tipo de actividades como talleres de nuevas tecnologías, de manualidades, vida activa, risoterapia, talleres de memoria, de espalda sana, gimnasia, taller de arte o musicoterapia. “Con este tipo de actividades contribuimos a impulsar el asociacionismo como recurso para fomentar un envejecimiento activo y dinámico en la participación social y mantenimiento de relaciones sociales, o aquellas que fomenten la integración de las personas mayores en labores de voluntariado como actividad social u otras que les permitan avanzar en el el uso de las tecnologías de la comunicación y la información”, resalta Trébol.
Las subvenciones destinadas a los gastos de inversión alcanzan los 306.000 euros y han permitido sufragar los gastos de adquisición de equipamiento y obras menores de acondicionamiento, acceso y mejora de los espacios destinados al uso de las personas mayores como centros sociales y de jubilados y otros de titularidad pública municipal, como espacios de encuentro desde donde diseñar servicios y actividades adaptadas a la diversidad del colectivo de mayores y a las nuevas realidades sociales, reforzando las redes sociales y vecinales. También en este apartado cabe la inversión en adecuación y equipamiento de espacios para la realización de ejercicios físicos destinados a favorecer procesos preventivos y rehabilitadores.
Las subvenciones de este plan para combatir la soledad se han distribuido según tres criterios: una cuantía fija de 350 euros por municipio; una cuantía según el número de habitantes y otra cuantía fija que prima a las entidades más pequeñas, con 614,06 euros por cada municipio de menos de 1.000 habitantes.
