La apuesta de Izquierda Unida es llevar a cabo una reforma fiscal profunda para un reparto más justo de la riqueza en Aragón. La manera de corregir la brecha es con una fiscalidad progresiva porque quienes se están enriqueciendo, quienes más ganan, deben aportar más para el bienestar de todos y todas.
El candidato a la Presidencia de Aragón, Álvaro Sanz, ha recordado que la Comunidad se sitúa 1,3 puntos por debajo de la media nacional con respecto al PIB en materia fiscal y sufre un déficit estructural de entre 100 y 400 millones en las cuentas públicas, según la Cámara de Cuentas.
“Hoy estamos bonificando en impuestos como el de Sucesiones 307 millones que dejamos de recaudar para hacer justicia fiscal y garantizar derechos y servicios públicos de calidad para todos y todas”, ha advertido Sanz para recordar que la reforma fiscal aprobada esta legislatura en Aragón por los partidos que apoyan al Gobierno cuatripartito va a suponer 50 millones menos de recaudación para financiar los servicios públicos y que impacta de la misma forma en las rentas de 10.000 euros que en las de 90.000 ya que las primeras dejarán de pagar 50 € las de 90.000, 42 €”
Para Sanz, es urgente una reforma fiscal también en el IRPF, que tenga beneficio solo y exclusivamente para las rentas de hasta 30 y 40 mil euros y, a partir de esas cifras, se incremente de de forma progresiva la aportación de las personas que pueden “apoyar los servicios públicos de manera más contundente y solidaria”.
Otro de los impuestos que se deben abordar son los ambientales con, por ejemplo, una tasa a la gran renovable. Es decir, se aplicarían impuestos a plantas renovables de más de 10 megavatios a excepción de las fórmulas cooperativas, el autoconsumo, las comunidades energéticas y las empresas públicas de energía. Asimismo, IU reivindica el impuesto del cable, que agrava la actividad productiva vinculada al uso de telesillas y telecabinasante el impacto “terrible” que están produciendo en el territorio.
Por otra parte, Sanz ha puesto de manifiesto su “disconformidad” con la fiscalidad diferenciada porque una persona rica que viva en Teruel tiene que pagar lo mismo que un rico en Zaragoza y si la provincia turolense necesita más inversión, se debe hacer una discriminación positiva por la vía de los gastos y las inversiones y no por la vía de los ingresos, quitando impuestos que son justos y que tienen que ser recaudados por igual para todos los aragoneses y aragonesas.
En cuanto al ámbito de las administraciones locales, el candidato a las Cortes de Aragón por Zaragoza, Jesús García Usón, se ha referido a los tributos municipales, siendo los principales el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), el Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO)y el Impuesto de Actividades Económicas (IAE), que han de dotarse con progresividad para evitar esa competitividad por las rebajas fiscales, especialmente para las empresas y para los grandes patrimonios.
Para García Usón, “ni es decente ni responsable” lo que ha hecho Azcón, quien ha rebajado impuestos, prácticamente dejándolos a cero, a empresas que tienen facturaciones de 20.000 millones de euros, cuando las pequeñas y medianas empresas, autónomos y autónomas aquí tributan en función de lo que tienen como cada ciudadano o cada ciudadana y ha hecho un llamamiento a la necesidad de la corresponsabilidad fiscal.