La posición de Estados Unidos en relación con las negociaciones de paz para Ucrania parece haber dejado fuera de sus planes a la Unión Europea. Donald Trump, presidente de Estados Unidos, ha expresado su intención de liderar personalmente las conversaciones con Rusia y ha excluido, en un principio, a Ucrania de las negociaciones. Ante este escenario, la UE ha decidido dar un paso al frente.
Emmanuel Macron, presidente de Francia, ha convocado a varios líderes europeos a una reunión en París hoy lunes para abordar la situación en Ucrania y los desafíos de seguridad que enfrenta Europa. Esta cumbre, aunque no tiene carácter oficial, será un espacio de consultas para discutir la estrategia a seguir. Desde Moncloa, fuentes del gobierno español han confirmado que Pedro Sánchez acudirá al encuentro tras ser contactado por el equipo de Macron.
El Elíseo ha confirmado la presencia de varios líderes clave, como el presidente del Consejo Europeo, António Costa; la presidenta de la Comisión Europea, Úrsula von der Leyen; y el secretario general de la OTAN, Mark Rutte. Además, se espera la participación de jefes de Estado y Gobierno de Alemania, Reino Unido, Italia, Polonia, Países Bajos y Dinamarca.
La invitación de Macron llega después de que Trump reiterara su postura de no contar con Europa en las negociaciones. El presidente estadounidense mantiene que las conversaciones deben centrarse únicamente entre Rusia, Ucrania y Estados Unidos, citando como causa el fracaso de acuerdos de paz anteriores debido al número elevado de países involucrados.
En un contexto de creciente tensión, Macron se ha mostrado decidido a coordinar esfuerzos europeos y a instar a Estados Unidos a involucrarse más activamente en la resolución del conflicto. A su vez, en la Conferencia de Seguridad de Múnich, el presidente ucraniano Volodímir Zelenski ha insistido en la creación de un «Ejército europeo» como siguiente paso para la defensa de Ucrania y de los países europeos frente a amenazas externas.
La negativa de Estados Unidos a incluir a Europa en la mesa de negociaciones ha generado un clima de creciente malestar, como se evidenció en las recientes intervenciones de altos funcionarios estadounidenses, que han criticado valores europeos fundamentales y la creciente amenaza interna que enfrenta el continente. Mientras tanto, la UE se prepara para asumir un rol más activo en la búsqueda de la paz en Ucrania, a pesar de la reticencia de la administración estadounidense.