El Gobierno de Aragón y el Gobierno de España trabajan de manera conjunta y coordinada con el objetivo de erradicar y controlar el foco de la enfermedad de Lengua Azul detectado en la localidad oscense de Montanuy.
Hasta el momento, este foco localizado afecta a una explotación de ovino con casi 600 reproductoras, en el que ya están desarrollando su trabajo la Consejería de Agricultura, Ganadería y Alimentación y el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
Esta enfermedad, que afecta principalmente a los ganados bovino y ovino, se transmite a través de la picadura de un mosquito, no se contagia entre animales y ni se transmite ni afecta al ser humano. Su principal síntoma es la inflamación y cianosis de la lengua de los animales, de ahí el nombre de la patología.
Otros síntomas varían en función del tipo de ganado. Así, en el ovino, la Lengua Azul puede evidenciarse a través de fiebres (hasta 42o), heridas, enrojecimiento y necrosis de las mucosas de la boca, encías y paladar, cojeras o abortos, entre otros. En lo que respecta al ganado bovino, aunque estos animales no muestran síntomas, la salivación abundante, disfagia, fiebre, conjuntivitis o cojera son algunos indicios de Lengua Azul.
En caso de sospechas de enfermedad, la principal medida a tomar es la inmovilización y control de los animales en la explotación mediante el sangrado de los mismos para detectar la presencia del virus de la Lengua azul.
Como medida de control, para evitar la difusión de la enfermedad, se establece una zona de restricción de cien kilómetros alrededor del foco donde se controla los movimientos de los animales para vida y matadero.
Para evitar la aparición de la enfermedad de Lengua Azul, así como su impacto tanto económico como en materia de sanidad animal, desde la Consejería de Agricultura se recomienda: la vacunación de los animales, la desinsectación de los vehículos de transporte, la desinsectación de los animales hasta que se proceda a su vacunación y el control de movimientos tanto para vida y matadero.
No obstante, al igual que sucede con cualquier otra enfermedad, desde el Departamento se va a obligar a vacunar al ganado ovino y vacuno ya que la vacunación genera defensas que impide la entrada de la enfermedad en los animales y su difusión. En este sentido, tanto desde el Gobierno Autonómico, como desde el MAPA se están tratando de conseguir dosis de estas vacunas, pero no se prevé que estén disponibles antes de mediados del mes de septiembre.