Este miércoles, el expresidente del Gobierno Mariano Rajoy y su exministro del Interior Jorge Fernández Díaz se presentan ante la comisión de investigación del Congreso de los Diputados que examina las presuntas irregularidades relacionadas con la ‘Operación Cataluña’. Esta operación, supuestamente diseñada para hacer frente al proceso independentista, está siendo investigada por una presunta trama parapolicial vinculada al Ministerio del Interior que habría actuado para desacreditar a líderes independentistas durante el mandato de Rajoy.
La comisión, que busca esclarecer la supuesta implicación del Ejecutivo en la creación de campañas contra independentistas y partidos como Podemos, ha visto ya pasar a figuras clave como el exsecretario de Estado de Seguridad Francisco Martínez y el exconsejero delegado de la Banca Privada de Andorra (BPA), Joan Pau Miquel. Ahora, el turno es para Rajoy, quien comparecerá a las 11 horas, y para Fernández Díaz, que lo hará a las 13 horas.
Este es un nuevo capítulo en una investigación que se remonta a la legislatura anterior, pero que se paralizó debido a la convocatoria electoral de 2023. Tras las elecciones, y con un acuerdo entre el PSOE y Junts, la comisión fue reactivada en octubre de 2024, contando con la comparecencia de una veintena de testigos, incluidos otros exministros del PP como Soraya Sáez de Santamaría y Cristóbal Montoro, así como figuras políticas catalanas como Artur Mas, Oriol Junqueras y Xavier Trías.
La investigación se ha centrado en las denuncias de varios medios que apuntan a Rajoy y Fernández Díaz como actores clave de una trama parapolicial que habría utilizado recursos del Ministerio del Interior para dañar la imagen de líderes del independentismo y obtener información secreta sobre políticos catalanes. A pesar de las afirmaciones de algunos de los implicados, como el exsecretario de Estado Francisco Martínez, quien negó cualquier existencia de un entramado, las denuncias continúan, reforzadas por las investigaciones de la justicia andorrana, que examinan los posibles delitos de «coacciones», «extorsiones» y «chantaje».
En este contexto, las declaraciones de Joan Pau Miquel, exdirector de la BPA, han sido clave al acusar a Fernández Díaz de orquestar una «corrupción parapolicial» en la vertiente andorrana de la operación, añadiendo que Rajoy podría haber tenido conocimiento de la trama a través de documentos y audios que prueban su implicación en la persecución de políticos y empresarios catalanes.
La investigación sigue abierta, y las sesiones de la comisión continúan en busca de esclarecer el alcance de las actuaciones del gobierno de Rajoy en relación con el proceso independentista.