El pasado jueves 11 de noviembre en Llerena (Badajoz), varios alcaldes y representantes de diferentes municipios de las provincias de Cádiz, Sevilla, Málaga y Badajoz se reunieron para poner en marcha la Asociación Camino de la Frontera, cuyo objetivo es trazar puentes entre esas localidades para dar visibilidad y empaque a la ruta hacia Santiago de Compostela que empieza en nuestra tierra.
El llamado Camino de Santiago de la Frontera tiene su inicio en la población gaditana de Olvera hasta la pacense Santos de Maimona, donde ya se une a la conocida como Ruta de la Plata hasta la ciudad compostelana.
Recibe ese nombre por pasar por localizaciones que formaban parte de la ‘banda morisca’, es decir, la frontera del Reino de Granada y los territorios conquistados por Fernando III; franja histórica que permaneció hasta la toma final de la ciudad nazarí por los Reyes Católicos.
Villanueva del Río y Minas tiene mucha relación con todo lo referente al Apóstol Santiago. Tras la Reconquista permaneció bajo la jurisdicción de la Orden Militar de Santiago hasta el siglo XV, cuando los Reyes Católicos le concedieron el título de “Muy Leal” por su participación con tropas locales en la toma del reino nazarí.
En su heráldica, aparece la cruz de Santiago, como podemos comprobar en el libro de Jose María de Mena Heráldica Municipal de la Provincia de Sevilla. Natural de esa población es la Asociación Villae Naevae, que desde su constitución en el año 2002 es la encargada de fomentar y dar a conocer el Camino de Santiago de la Frontera.
Su miembro-presidente Antonio Céspedes tuvo el inmenso trabajo de recopilar el origen de esta ruta, que bebe de la estrecha relación santiaguista de muchas de ellas debido a la influencia del Priorato Leonés de Santiago y las órdenes militares en la Andalucía bajo-medieval.
También fruto de las investigaciones de dicha asociación es el descubrimiento de un importante documento: el diario de viaje de un peregrino llamado Bernardo José de Aldrete que peregrinó desde Córdoba hasta Santiago de Compostela en 1612 usando parte del Camino de la Frontera.
Otras tradiciones y leyendas apuntan a que el propio apóstol Santiago el Mayor estuvo predicando allá por el año 43 de nuestra era por la zona que hoy comprende Osuna (la antigua Urso romana, llamada así por la existencia de osos en la comarca; y sus alrededores.
La ruta
La localidad sevillana de Villanueva del Río y Minas es solamente una de las paradas que tiene este Camino de la Frontera, que nace en Olvera (población elegida capital del turismo rural 2021) pero que pronto abandona la provincia gaditana para adentrarse en Pruna, ya territorio sevillano. En estas dos localidades podemos ver los restos del pasado árabe de Andalucía con el castillo de Olvera y los restos de una fortificación en Pruna.
No era extraordinario ver ese tipo de fortificaciones en la Sierra Sur sevillana, ya que desde época bajo-medieval se definió como una frontera natural perfilada por su propia cadena montañosa que se aprovechaba para la construcción de defensas.
Tras dejar Pruna, el Camino pasa por Algámitas y Villanueva de San Juan. Es en esta etapa donde el peregrino podrá observar el punto más alto de la provincia de Sevilla, el pico del Terril (1129 metros) junto al Peñón de Algámitas, que con 1121 metros forman un paraje de gran belleza: la Sierra del Tablón.
Sigue el viaje junto al río Corbones por las localidades de El Saucejo (pasando por su pedanía La Mezquitilla) y Los Corrales, cuyo nombre hace referencia a los corrales que en la fundación de la puebla se usaban para el ganado trashumante. Después de Martín de la Jara nos vamos acercando a la comarca de Estepa, donde la sierra da paso a lomas menos pronunciadas.
Pero antes de llegar a la ciudad del mantecado se pasa por Pedrera y Gilena. Desde Estepa el siguiente punto a alcanzar es El Rubio, para luego finalizar la etapa en la Iglesia de Santiago de Écija, asentada en el Valle del Genil.
Desde la antigua Astigi se visitan las localidades de Cañada Rosal, La Campana y Lora del Río para finalizar en otra edificación religiosa dedicada al Santiago, esta vez en Villanueva del Río y Minas. Uno de los puntos fuertes del Camino de la Frontera debido a su labor para rescatar y potenciar esta ruta.
Es desde dicha población donde nos adentramos en la Sierra Norte, franja sevillana de Sierra Morena, a través de El Pedroso. Poco a poco iremos abandonando la provincia tras pasar por Cazalla de la Sierra, San Nicolás del Puerto, Alanís y Guadalcanal.
Es entonces cuando la encomienda santiaguista de Guadalcanal pone el punto y final al camino jacobeo de la Frontera en tierras andaluzas. Pero es un punto y seguido para llegar hasta Santiago de Compostela a través de la Campiña Sur extremeña, pasando por las localidades pacenses de Fuente del Arco, Casas de Reina, Llerena, Usagre y Los Santos de Maimona.
Ahí acaba entonces el Camino de la Frontera para que el peregrino pueda sumarse a la Ruta de la Plata hasta su objetivo final, la Catedral de Santiago de Compostela. Durante todos esos kilómetros habrá conocido más de 25 localidades diferentes pasando por terrenos de hasta tres provincias andaluzas y habrá disfrutado de los paisajes. De esta manera, los pasos de los casi 500 kilómetros se hacen menos cansados.