La Comandancia de la Guardia Civil de Sevilla dirige una operación que acaba con el desmantelamiento de una red que se dedicaba a introducir en el mercado grandes partidas de aceite a granel, sin ningún tipo de control sanitario y que operaba en las localidades sevillanas de Carmona y el Viso del Alcor. En total han sido intervenidas 24400 litros de aceite de oliva y 30300 litros de aceite a granel.
La red delictiva se valía de la similitud fonética de sus marcas con otras con más presencia en el mercado, presentaba un falso etiquetado de virgen extra, puesto que en realidad se trataba de una mezcla de orujo con aceite de semilla de girasol. Las marcas intervenidas por la Guardia Civil han sido Oliestepa -que imitaba a Oleoestepa-, y El Monasterio, en lugar de El Convento. Asimismo, la Benemérita indica en su comunicado que «no era apto para el consumo por no existir trazabilidad de dicho producto y ser el resultado de la combinación de otros aceites«.
La Guardia Civil ha advertido de que los productos fraudulentos se estaban comercializando en supermercados pequeños, tiendas y algunos bares y restaurantes, dado el precio tan ventajoso con el que lo ofertaban. El código de barras utilizado en el etiquetado fraudulento de Oliestepa pertenece en realidad a una libreta de bolsillo de una empresa de Valladolid. Fue Oleoestepa quien puso la denuncia al detectar la imitación.
Una vez detectado el fraude, han sido investigados cuatro responsables así como la actividad de dos industrias de envasado de aceite y se realizaron dos registros con mandamiento judicial para paralizar la venta, interviniéndose más de 24.400 litros de aceite embotellado en garrafas de 5 litros, así como 30.300 litros de aceite a granel localizado en depósitos. De igual forma, se han intervenido 50.000 etiquetas falsificadas.