La Comisión Europea (CE) ha lanzado este miércoles una nueva estrategia destinada a mejorar la preparación de la Unión Europea ante posibles crisis y amenazas a gran escala, que abarcan desde accidentes nucleares y catástrofes naturales hasta ataques a infraestructuras críticas y guerras. La iniciativa busca fortalecer la capacidad de los Estados miembros para responder rápidamente a situaciones de emergencia y garantizar que la UE esté mejor equipada para proteger a su población en tiempos de grave crisis.
El objetivo de esta estrategia es asegurar que cada hogar en la UE esté preparado para enfrentar una crisis durante al menos 72 horas sin depender de ayuda externa. Según un borrador filtrado a la prensa, la CE recomienda que todos los ciudadanos tengan en casa un kit de emergencia que incluya una serie de suministros esenciales, como agua embotellada, alimentos no perecederos, medicamentos, linternas, radios a pilas, baterías de repuesto y un hornillo portátil.
«En un contexto de aumento de los riesgos naturales y antropogénicos, así como el deterioro de las perspectivas de seguridad en Europa, es urgente que reforcemos nuestra preparación ante emergencias», destaca el borrador del plan. Esta estrategia responde a los crecientes desafíos geopolíticos y ambientales que enfrenta la región y la necesidad de estar mejor preparados ante cualquier eventualidad.
El kit recomendado por la Comisión Europea incluye los siguientes elementos:
- 5 litros de agua por persona.
- Alimentos fáciles de preparar y no perecederos.
- Radio a pilas.
- Linterna y batería de repuesto para el móvil.
- Hornillo portátil y gas envasado.
- Combustible, cerillas y dinero en efectivo.
- Medicamentos, pastillas de yodo, y material de primeros auxilios.
- Artículos de higiene y un extintor.
Los países nórdicos, conocidos por sus altos estándares de preparación ante emergencias, ya implementan sistemas similares y han ajustado sus inventarios de emergencia para enfrentar situaciones extremas. En Suecia, Noruega y Finlandia, se recomienda incluir además elementos como ropa de abrigo, sacos de dormir y leña, a fin de garantizar la supervivencia en condiciones extremas.
Esta medida no solo responde a la creciente amenaza de desastres naturales, sino también a la inseguridad provocada por los conflictos geopolíticos que podrían afectar a Europa. En este sentido, la Comisión Europea insiste en la necesidad de que tanto los gobiernos como los ciudadanos se tomen en serio la preparación ante situaciones de emergencia, pues la resiliencia ante catástrofes es fundamental para la seguridad de todos.