El Partido Socialista está sumido en una espera agónica pendiente de la decisión que tome su máximo dirigente, el presidente del Gobierno y secretario general, Pedro Sánchez, y cruzan los dedos para que finalmente recapacite y decida seguir al frente del Ejecutivo.
En todo caso, hasta sus colaboradores más cercanos admiten que no saben qué decisión tomará, si los cinco días que se ha tomado para reflexionar desde el pasado miércoles servirán para que rectifique y vuelva a tomar las riendas del Gobierno o por el contrario este lunes anunciará su adiós definitivo.
Así lo indican varias fuentes gubernamentales de su círculo más próximo, que no transmiten optimismo y simplemente “desean” que Sánchez se incline por seguir. El gesto es literal, uno de ellos cruza los dedos al ser interrogado sobre si el Comité Federal de este sábado –en el que se han sucedido los mensajes de apoyo y la concentración que ha reunido a 12.500 ‘fieles’– será suficiente para convencerle.
Otra persona de su máxima confianza muestra su pesar y considera que la situación “no tiene buena pinta” con el presidente encerrado desde hace días, sin hablar con nadie y apenas intercambiando algunos breves mensajes con colaboradores que le escriben para saber cómo está y para darle ánimo. “No es una buena señal”, apunta.
Comité Federal
El Comité Federal que ha celebrado el PSOE este sábado se ha convertido en un gran acto para trasladar ánimo al presidente del Gobierno y secretario general de los socialistas, Pedro Sánchez, que se encuentra inmerso en un insólito periodo de reflexión para decidir si continúa o no al frente del Ejecutivo.
Los mensajes de aliento a Sánchez se han sucedido dentro y fuera de la sede socialista en la calle Ferraz con una clara consigna, convencer al presidente de que recapacite y no dimita: “Pedro, quédate”, imploró la vicepresidenta primera del Gobierno y vicesecretaria general del PSOE, María Jesús Montero, la primera en intervenir desde la sala Ramón Rubial ante los principales dirigentes del PSOE: ministros, presidentes autonómicos y secretarios generales autonómicos entre ellos.
En la calle, miles de personas llegadas desde distintos puntos de España, en una movilización de última hora, coreaban consignas a favor del presidente: “No estás solo”, “basta ya” gritaban en contra de la “campaña de acoso y derribo” en su contra que denunció el propio Sánchez en su carta a la ciudadanía.
El pasado miércoles Sánchez anunció por sorpresa que se retiraba unos días de la vida pública para decidir si continuaba o no en La Moncloa después de que un juez abriese diligencias ante una denuncia contra su mujer Begoña Gómez por tráfico de influencias y corrupción en los negocios.
El anuncio dejó en shock a su propio partido, que no estaba al tanto de los planes del presidente, pero en pocos días reaccionaron y decidieron mantener el Comité Federal que estaba convocado de antemano y convertirlo en un gran acto para mostrar total adhesión con su líder.
En principio, el comité iba a aprobar la lista a las elecciones europeas del 9 de junio que liderara la vicepresidenta Tercera Teresa Ribera, pero las circunstancias obligaron a cambiar los planes y conjurar a todo el partido para que Sánchez decida seguir.
Ha sido una cita inusual, las intervenciones que habitualmente se realizan en privado, sin acceso de la prensa, han sido en abierto y con pantallas gigantes en la calle para que los militantes siguiesen las intervenciones de los líderes del partido en tiempo real.
A su llegada al comité, la portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, denunció lo que considera “guerra sucia” del PP y de la “ultraderecha” contra Sánchez y su mujer, que a su juicio lleva en marcha una década, según indicó en declaraciones a los medios a su llegada al Comité Federal.
La decisión
De lo que nadie duda es que la decisión final será íntima, personal y la tomará únicamente junto a su mujer Begoña Gómez, toda vez que fue la denuncia contra ella y la posterior apertura de diligencias por parte del juez, lo que desencadenó el anuncio realizado en una carta dirigida a los ciudadanos.
“Necesito parar y reflexionar. Me urge responderme a la pregunta de si merece la pena, pese al fango en el que la derecha y la ultraderecha pretenden convertir la política. Si debo continuar al frente del Gobierno o renunciar a este alto honor”, escribió Sánchez en un texto que pilló por sorpresa a todo el país, incluidos sus ministros.
En este sentido, ambas fuentes confirman que la decisión de escribir la carta fue exclusiva de Sánchez y nadie pudo parar esa decisión porque nadie la conocía previamente. La carta salió de su puño y letra y no fue contrastada con integrantes del Gobierno, según indican.
Las fuentes consultadas sí admiten que ese mismo miércoles antes de la sesión de control al Ejecutivo en el Congreso de los Diputados, el presidente trasladó a sus ministros que tenía que reflexionar. Sin embargo, esas palabras no hicieron prever lo que se avecinaba unas horas después. Por el contrario niegan que ese día Sánchez tuviese decidido dimitir y sus ministros le frenasen.
En su carta, Sánchez dijo que se tomaba unos días para reflexionar y anunció que este lunes 29 de abril anunciaría su decisión en una comparecencia antes los medios. A este respecto, en el Gobierno esperan conocer la decisión antes de esa fecha y esperan que entre esta tarde y este domingo “suene el teléfono” y se despeje la incógnita.