Desde hoy lunes 28 de marzo, Andalucía entra, como el resto de Comunidades Autónomas de España, en la ‘Estrategia de Vigilancia y Control frente a la COVID-19 tras la fase aguda de la pandemia’. Se abre una nueva etapa en la que se levantarán restricciones y se cambiarán protocolos de actuación ante la enfermedad.
Pero en nuestra tierra habrá una “pequeña variante”, como ha señalado el consejero de Salud y Familias de la Junta de Andalucía, Jesús Aguirre. En Andalucía se mantendrá el cribado de coronavirus entre los pacientes que tengan programado su ingreso en un hospital o bien que lo hagan a través del sistema de urgencias.
El consejero ha asistido en Córdoba a la firma entre la Universidad de Córdoba (UCO) y el Grupo Cosentino para la creación del Instituto Universitario de Investigación ‘Centro Andaluz de Enfermedades Respiratorias de Origen Laboral (Caerol)’.
Allí, en una rueda de prensa recogida por Europa Press, ha explicado que «se ha decidido aplicar la estrategia con la pequeña variante de que se seguirá haciendo el cribado» de pacientes, mediante «pruebas diagnósticas de infección activa».
Aguirre defiende que el motivo de ello es mantener los centro sanitarios y sociosanitarios lo más libre posible de nuevos contagios por Covid “con el conocimiento de aquellos que tienen Covid, para propiciar el aislamiento» de quienes den positivo en coronavirus y que «no haya diseminación» de la enfermedad.
Según el consejero, la estrategia a nivel nacional elimina esa medida pero la Junta de Andalucía seguirá aplicando. Recordemos que Sanidad y CCAA ya ofrecieron los primeros detalles sobre cómo sería este sistema de vigilancia transitorio contra la COVID-19 en las Jornadas del Sistema Nacional de Salud (SNS) sobre Vigilancia en Salud Pública.
Reunión que tuvo lugar hace dos semanas entre la ministra de Sanidad, Carolina Darias, y los consejeros de Sanidad de las diferentes Comunidades Autónomas y ciudades autónomas en Zaragoza (Aragón).
Salud Pública se justificaba en los altos niveles de inmunidad alcanzados en la población española para determinar este cambio en la epidemiología de la pandemia del Covid-19, centrándose ahora principalmente en personas y ámbitos de mayor vulnerabilidad y monitorizando únicamente los casos de COVID-19 graves, además de ámbitos y personas vulnerables.
Sobre esas personas en mayor riesgo se ha pronunciado Jesús Aguirre que ha recordado que ha pedido «autorización para poner la cuarta dosis» de la vacuna contra el Covid en las residencias de ancianos y, posteriormente, a las personas mayores de 70 años.
Protocolo para las fiestas primaverales
El Consejero de Salud y Familias ha aprovechado para anunciar que este martes el Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía aprobará «un protocolo de recomendaciones de cara, no solo a Semana Santa, sino también para el Plan Romero«, por la próxima Romería de El Rocío y respecto a las fiestas de primavera previstas en Andalucía, de modo general.
Dicho protocolo incluirá «recomendaciones a todos los andaluces para intentar, entre todos, ser lo más prudentes posible, e intentar evitar la diseminación del virus«, aunque espera el consejero de Salud que la próxima Semana Santa y la presente primavera sean «tranquilas, y que nos encontremos en una situación de descenso paulatino de los ingresos hospitalarios, que es la variable que más nos puede preocupar».
Precisamente, el precedente de las Fallas de Valencia, según ha argumentado Aguirre, muestra que, aunque «ha aumentado la incidencia» del Covid-19 tras su celebración, no lo han hecho las hospitalizaciones por coronavirus, lo que no evita la necesidad tener «muchísima prudencia» y, además de «mantener la mascarilla en interior», mientras que «en el exterior, ahora que entramos ya en la bulla de la Semana Santa», y siempre que «no se mantenga la distancia» de seguridad entre personas, será preciso «tener la mascarilla» puesta.
En cuanto a las 2.129 dosis de Paxlovid, del antiviral de Pfizer que el Ministerio de Sanidad ha entregado este mismo lunes a Andalucía para el tratamiento de pacientes que, a pesar de tener síntomas leves de Covid-19, pueden evolucionar a riesgo grave, Aguirre ha detallado que «la prescripción» de este medicamento «la hará, tanto el facultativo de Atención Primaria, como el de atención hospitalaria«.
La ratificación «para su dispensación se hará por parte de los farmacéuticos» en esos mismos ámbitos sanitarios, si bien «la dispensación se hará en cualquier oficina de farmacia comunitaria», de las que en en Andalucía hay 4.000 en toda Andalucía, lo que otorga «una gran accesibilidad del paciente a cualquier medicamento», incluido desde ahora el Paxlovid.
Nueva fase de la pandemia
La principal novedad de la ‘Estrategia de Vigilancia y Control frente a la COVID-19 tras la fase aguda de la pandemia’ a nivel nacional ha sido en la modificación de la indicación de realización de pruebas diagnósticas, que se centrará ahora en personas con factores de vulnerabilidad (mayores de 60 años, inmunodeprimidos y embarazadas), ámbitos vulnerables (sanitarios y sociosanitarios) y casos graves.
Así, el diagnóstico de pacientes con síntomas leves compatibles con COVID-19 «se realizará según las necesidades de manejo clínico del mismo». En relación al control de la COVID-19 en la población general, los casos confirmados leves y asintomáticos no realizarán aislamiento y los contactos estrechos no realizarán cuarentena.
En este sentido, se emitirán recomendaciones dirigidas a las medidas preventivas como la utilización de mascarilla en todos los ámbitos y evitar contacto con personas vulnerables. En los ámbitos vulnerables, como centros sanitarios asistenciales o sociosanitarios, «se podrán implementar medidas específicas de aislamiento y control», aunque Sanidad no da más detalles al respecto.