Moreno Bonilla, presidente de la Junta de Andalucía, ha apuntado en una comparecencia en RNE su intención de agotar la legislatura y llegar al otoño, pero ha advertido de que si los tres partidos de la oposición, PSOE-A, Unidas Podemos y Vox, siguen en su objetivo de «derribar al Gobierno y forzar un adelanto electoral», lo «conseguirán».
En este sentido, el popular ha manifestado que está claro que su oposición está «en campaña y tienen un objetivo, que es derribar al Gobierno y forzar un adelanto electoral«. «Si siguen así, lo conseguirán, porque yo no puedo estar con un Parlamento que lejos de estar buscando soluciones a los muchos problemas que tenemos en Andalucía, esté obsesionando con el resultado de las elecciones, con cuando mejor me vienen a mí o con la calculadora electoral todo el día», ha aseverado.
Además, ha asegurado que si el Parlamento se convierte en un «elemento de hostilidad permanente al Gobierno», no le quedará «más remedio que convocar elecciones y no hacer perder el tiempo a los andaluces».
Moreno ha insistido en que quiere esperar para convocar las elecciones porque su deseo es culminar la legislatura, lo que sería dar un muy «buen mensaje al ciudadano de confianza y de estabilidad». «Yo voy a intentar aguantar, pero no voy a ser ingenuo y si no tengo mayoría parlamentaria para seguir gobernando, no voy a hacer perder un minuto a los andaluces», según ha recalcado Moreno, quien ha señalado que «aguantar es ir hasta otoño».
Ha asegurado que, de hecho, no ha pensado en «ninguna fecha» de las elecciones y que él va «como el Cholo, partido a partido», con agenda para los próximos meses. «Voy a ir paso a paso», según ha apuntado el presidente, quien ha añadido que ahora un objetivo es que el Consejo de Gobierno de la próxima semana apruebe un plan de refuerzo en la atención primaria.
«Aquí quien decide las elecciones formalmente soy yo, pero quien condiciona las elecciones va a ser el Parlamento si se dedica a tumbarlo todo«, según ha sentenciado.
Asimismo, el presidente ha señalado que su aspiración y gran objetivo en las elecciones autonómicas es lograr una amplia mayoría para «gobernar en solitario», algo que es «posible y no es una quimera ni un sueño irreal». Tras defender que el gobierno de coalición con Ciudadanos en esta legislatura ha sido «positivo», Moreno ha señalado que va a intentar en la medida de sus posibilidades «gobernar en solitario» en la próxima legislatura.
Se ha mostrado de hecho convencido de que hay una parte incluso del centro izquierda que en el fondo desea que haya un «gobierno para todos y sin tantas aristas, polarización o enfrentamiento».
Sobre la posibilidad de que tuviera que contar con Vox para gobernar en vista de lo que arrojan las encuestas, Juanma Moreno ha manifestado que con ese partido se ha entendido en los primeros años de la legislatura en asuntos que se han podido poner de acuerdo, pero en los últimos meses esa formación se ha situado en una posición de intentar «reventar la legislatura» y forzar elecciones.
«Yo aspiro en estar elecciones intentar tener una mayoría suficiente que me permita gobernar en solitario y tener un gobierno monolocor, que me permita no estar como estoy ahora, atrapado, limitado y condicionado por una mayoría parlamentaria que no tengo, y así es muy difícil gestionar los intereses públicos de una manera rápida y eficaz«.
Ha insistido en que no ve viable una mayoría absoluta en Andalucía, pero sí sacar un resultado cercano a esa mayoría absoluta, que ya te da una legitimidad «moral, social y de respaldo», y ha reconocido que le gustaría tener un escenario como el de Isabel Díaz Ayuso en la Comunidad de Madrid, donde el PP se quedó muy cerca de la mayoría absoluta.
Preguntado sobre si cree que sería posible una «gran coalición» en Andalucía entre PP y PSOE, ha señalado que la parece «difícil» porque el PSOE no ha estado nunca por esa labor y de hecho no fue capaz de
abstenerse en los presupuestos de la comunidad para 2022. A su juicio, no hay aún una madurez cultural en las bases de los partidos para llegar a grandes acuerdos entre PP y PSOE.
El presidente de la Junta ha llegado a reconocer que él sí «conectaba» con el PSOE de Felipe González y que llegó a asistir a alguno de sus mítines, pero en cambio ahora el PSOE clásico se ha sustituido por el «sanchismo, que es el concepto de una «figura personal» y el PSOE-A, que siempre ha sido muy autónomo, se ha convertido en una «delegación del sanchismo», con el que es «difícil entenderse».