No es lo que parece, aunque el titular resume a grosso modo la última ocurrencia del presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, que ha decidido ofrecer su discurso de Año Nuevo del 30 de diciembre desde un establecimiento hostelero en Granada como muestra de apoyo al sector.
Así lo ha confirmado el consejero de la Presidencia, Administración Pública e Interior y portavoz del Gobierno andaluz, Elías Bendodo, en un mensaje en su cuenta de Twitter en el que asegura que la elección de este emplazamiento se realiza «en apoyo y agradecimiento al sector» de la hostelería por el esfuerzo realizado durante la pandemia.
«La política son hechos y, sobre todo, resultados. Pero los gestos de afecto también cuentan y son importantes», ha añadido Bendodo.
Cabe recordar, en este sentido, que el pasado año Moreno optó por el antiguo Hospital Militar de Sevilla para dirigir su mensaje de fin de año apenas días antes de su reapertura reconvertido en «Hospital auxiliar Covid».
En aquella ocasión el presidente de la Junta apostó por recuperar el espíritu de la Transición, el de los grandes acuerdos en España, y apeló a la unidad de todas las fuerzas políticas y agentes sociales de la comunidad para luchar juntos contra la pandemia del coronavirus y sus consecuencias sociales y económicas.
Las primeras críticas no tardan en llegar
Tras el anuncio de Elías Bendodo, las primeras críticas a la decisión de Juanma Moreno no se han hecho esperar, aunque no siempre llegan los dardos desde la dirección que uno espera.
No en vano, la reacción más inmediata ha llegado desde el diputado de Vox por Granada y secretario general del Grupo Parlamentario en Andalucía, Francisco Ocaña, que ha criticado que con la iniciativa Juanma Moreno pretende protagonizar «un nuevo ejercicio de autobombo y publicidad» para hacer creer que apoya a la hostelería cuando la realidad es que las restricciones impuestas llevan al sector a la ruina.
Así, ha denunciado «la hipocresía» de Moreno por haber grabado este miércoles su mensaje de Año Nuevo en un bar de Granada mientras «impone el uso del totalitario e ilegal pasaporte Covid«.
«Con la imposición del totalitario e ilegal pasaporte covid, los hosteleros han perdido el 70% de sus reservas en plena campaña de Navidad, lo que se traduce en millonarias pérdidas para el sector», ha explicado.
Ocaña ha recordado al presidente andaluz que por culpa de las restricciones impuestas en el último año, «la hostelería ha perdido 8.000 millones de euros en facturación y se han perdido 43.000 empleos«, todo porque «ha sido incapaz de tomar decisiones sanitarias que llevasen aparejado ayudas directas en tiempo que permitiese la supervivencia de este sector».
«Lo único que le proporciona el presidente a los hosteleros es una palmada en la espalda a través de un vídeo de propaganda y autobombo», ha seguido diciendo Ocaña, que ha acabado criticando el «atropello» que sufre un sector conformado por autónomos y pequeños empresarios que una vez más, «por culpa de las decisiones políticas de Moreno Bonilla», van a verse abocados a cerrar la persiana definitivamente.