Clamor unánime en el mundo universitario andaluz. El Gobierno de Moreno Bonilla acaba de aprobar la activación de la primera universidad privada online de la autonomía y el premio ha recaído en la empresa Medac, vinculada al consejero de Educación de la Junta, Javier Imbroda. La operación, aunque parezca difícilmente creíble en términos de transparencia y buen gobierno, pone al presidente de la Junta de Andalucía en medio de la diana de las críticas de la privatización y el conflicto de intereses.
Esta medida fue aprobada en su anteproyecto por el Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía de este lunes, y establece dos autorizaciones para el desempeño de las que serán las primeras universidades privadas online de Andalucía, con la tramitación de dos anteproyectos de ley por los que se reconocerían a la Universidad Fernando III el Santo y a la Universidad Tecnológica Atlántico-Mediterráneo (Utamed).
Esta segunda, Utamed, es la que está generando una tormenta de críticas desde todo el sector universitario y de la educación superior andaluza. Principalmente porque se trata de un proyecto impulsado por el Grupo Medac, empresa de educación privada en su día fundada por el actual consejero de Educación de la Junta, Javier Imbroda, miembro del gobierno andaluz y del partido Ciudadanos.
En términos oficiales, Imbroda alega que no mantiene vínculos con esta empresa, de la que vendió sus acciones apenas unos días antes de incorporarse al Gobierno andaluz. Hubiera sido especialmente complicado que mantuviera participaciones en empresas de la educación privada mientras es el consejero de Educación de Andalucía.
En cualquier caso, desde el primer momento era conocido que Medac seguía manteniendo vínculos con Imbroda, ya fuera con la participación de familiares y personas cercanas a él en el accionariado o con su participación directa en distintas actividades, como se podía comprobar en distintas menciones publicadas entonces en la página web oficial de Medac.
De forma paralela a su gestión como consejero de Educación, en la que ha sido una de las figuras más controvertidas y criticadas del Gobierno andaluz de Moreno Bonilla, Medac tuvo un próspero relanzamiento, multiplicando sus servicios, sedes y clientes a lo largo y ancho de Andalucía. Es paradigmático que mientras la comunidad educativa andaluza se levantaba contra Imbroda y contra sus recortes en la educación pública andaluza, incluso con huelgas generales en la educación andaluza, una empresa del sector privado vinculado a él mismo subía como la espuma en la comunidad.
Hasta tal punto fue el crecimiento de Medac que fue hace unos meses cuando fue vendida a un fondo extranjero por una suma multmillonaria que alcanzó los 200 millones de euros. Ahora verá incrementados aún más sus ya cuantiosos ingresos gracias a esta autorización del Consejo de Gobierno, con poca limpieza democrática y transparencia, que le permitirá convertirse en la primera universidad andaluza de carácter online.
Esta medida en favor del sector privado es aún más controvertida por el hecho de que este proyecto vinculado al consejero Imbroda no había pasado el corte del Consejo Andaluz de Universidades, que está compuesto por los rectores de las universidades púbicas y representantes de la Consejería de Transformación Económica, Industria, Conocimiento y Universidades. Su informe era negativo, pero no era vinculante, con lo que el gobierno de Moreno Bonilla ha hecho oídos sordos.
También resulta especialmente llamativo que la Junta impulse estas iniciativas privadas por encima de opciones públicas como la que pueda representar la Universidad Internacional de Andalucía, la UNIA. Hubiera sido lógico que esta primera experiencia del sector de universidades online andaluzas la protagonizara la universidad pública vinculada a la Junta, que sin embargo, ve como son dos proyectos privados los que se repartirán el pastel de la formación universitaria a distancia.