El secretario general del PSOE Aragón, Javier Lambán, ha puesto en valor en Barbastro “el trabajo de todos los empleados públicos de la comunidad” y ha mostrado su compromiso los profesionales de la función pública de todos los ámbitos.
“Todos los empleados públicos, sin excepción, dieron la talla de forma ejemplar durante la pandemia”, ha señalado Lambán, que ha insistido en su deseo de “seguir dignificando a los funcionarios, que deben ser bien tratados tanto desde el punto de vista retributivo, como desde la dignidad y del respeto a la labor que desarrollan”.
El también presidente de Aragón ha recordado el diálogo recobrado e impulsado con los empleados públicos por su gobierno durante estos años y, en este sentido, se ha referido al nuevo convenio colectivo alcanzado con los profesionales de la Administración Pública que sustituye al anterior, de hace 16 años, y al diálogo establecido en los ámbitos de la sanidad y la educación.
“Queremos seguir sentándonos con la mesa del diálogo de los representantes sindicales, seguir dignificando su función y seguir implicándolos activamente en la gobernanza de la comunidad”, ha apuntado Lambán, que ha considerado a los empleados públicos esenciales “para que Aragón funcione, para que el gobierno funcione y para que la administración también funcione a pleno rendimiento”, ha dicho.
Así se ha pronunciado en Barbastro donde ha participado en el mitin con el candidato a la Alcaldía, Daniel Gracia; y con Elisa Sancho, candidata a las Cortes de Aragón y secretaria general del PSOE del Alto Aragón.
Lambán, que ha aprovechado para visitar las obras del nuevo centro de salud de Barbastro también se ha referido a la reciente visita de Azcón a este mismo municipio, en la que “se dedicó a embarrar la política”. Señala Javier Lambán que el candidato del Partido Popular en Aragón “demuestra con sus habituales declaraciones cómo es y su nula personalidad”. “Azcón es solo la voz de su amo y necesita que todos los días vengan dirigentes de su partido a apoyarlo”, ha apostillado.
El secretario general de los socialistas aragoneses ha apoyado la candidatura socialista al Ayuntamiento de Barbastro y ha señalado que este municipio “tiene que recuperar el impulso y dinamismo que ha perdido durante estos cuatro años” y ha señalado que su cabeza de lista, Daniel Gracia, “tiene el empuje que Barbastro necesita y que sigue la estela del gran Antonio Cosculluela”.
Por su parte, Daniel Gracia ha apuntado que el 28 de mayo “Barbastro se juega su futuro”. El candidato socialista ha criticado que el actual equipo de gobierno municipal “ha tenido colapsado el ayuntamiento y no ha sido capaz de movilizar los recursos económicos de la ciudad”. Gracia ha puesto en valor la candidatura socialista y su programa y ha mostrado su confianza en que el próximo domingo Barbastro contará con un nuevo equipo, socialista, “para trabajar por el desarrollo que la capital del Somontano merece”.
La secretaria de Organización de los socialistas altoaragoneses, Elisa Sancho, que ha recordado que el Centro de Congresos que ha acogido el acto “lo hicieron los socialistas”, ha incidido en “la importancia de Barbastro para la provincia de Huesca” y, por ello, en “la necesidad de que un gobierno del PSOE la saque de la páralisis en la que se encuentra sumida”, un gobierno que, ha asegurado, correrá a cargo de Daniel Gracia a partir del próximo 28 de mayo “porque Barbastro y la provincia se lo merecen”, ha concluido.
Carta abierta de Javier Lambán a los empleados públicos
Amigas y amigos.
Las principales competencias de una comunidad autónoma como la de Aragón son tres de los pilares básicos del estado del bienestar: la sanidad, la educación y los servicios sociales. Para un gobernante socialista la preservación y mejora de esos servicios es la brújula que guía la gestión.
En el último gobierno socialista de Marcelino Iglesias el gasto total en esos servicios suponía algo más del cincuenta por ciento del total del gasto de nuestra comunidad autónoma. Cuatro años después, tras el gobierno del PP, cuando yo asumí la presidencia del Gobierno de Aragón, ese porcentaje había caído en cuatro puntos, casi quinientos millones de euros. El esfuerzo de mi primera legislatura como Presidente se centró en recuperar los servicios públicos esenciales, dedicándoles setecientos cincuenta millones de euros más, casi la totalidad del crecimiento del gasto. En mi segunda legislatura, la que ahora termina, hemos aumentado el esfuerzo en más de mil millones, completando un incremento del gasto en esos servicios de más de mil setecientos millones.
Pero siendo importante la aportación de recursos, los servicios públicos son inconcebibles sin los servidores públicos que, en hospitales, colegios, residencias, nuestros montes o carreteras, los trabajos administrativos o cualquiera de la amplia variedad de servicios que prestamos, atienden día a día a los ciudadanos y ciudadanas. Hemos comprobado durante la pandemia que nos asoló sobre todo en 2020, que los empleados públicos son el elemento que cohesiona la sociedad.
Sin esos trabajadores y trabajadoras hubiera sido imposible afrontar la emergencia sanitaria o proteger a nuestros mayores, pero no debemos olvidar el esfuerzo que supuso para nuestros docentes, o la exigencia en la tramitación de las numerosas ayudas que las administraciones pusieron en marcha para preservar el sistema productivo. Se hizo patente entonces que construir comunidad es contar con unos servicios públicos potentes prestados por unos empleados públicos entregados, que merecen que su trabajo se vea dignificado y reconocido.
Hemos intentado, pese a las rigideces presupuestarias y legales, resolver algunos de los problemas que los empleados públicos afrontan como trabajadores, y lo hemos hecho potenciando el diálogo con las representaciones sindicales. En esta legislatura hemos firmado acuerdos que pretendíamos que dignificaran las condiciones laborales al tiempo que mejoraran la prestación de los servicios.
Tanto en el sector sanitario como en el educativo y la administración general hemos alcanzado acuerdos que mejoran la jornada de trabajo, facilitan la conciliación familiar, aplican criterios de igualdad para eliminar discriminaciones por razón de género, incrementan plantillas y reconocen la profesionalidad de nuestros empleados públicos.
Es mi intención renovar la confianza de los aragoneses para seguir gobernando Aragón apoyándome en el diálogo y defendiendo la necesidad de contar con más recursos para prestar servicios públicos de calidad en un territorio extenso, disperso en cuanto a su poblamiento y dispar en sus condiciones.
Considero esencial para articular este territorio contar con empleados públicos comprometidos, conscientes de la responsabilidad de servir a sus conciudadanos, pero al mismo tiempo respetados y apoyados por éstos. Seguir mejorando la calidad del empleo público y reconocer su profesionalidad a través del diálogo constante es el camino para incrementar la calidad del servicio.
Me atrevo, por último, a pedir vuestro apoyo, vuestro voto, para poder continuar este camino de mejora del servicio público que merecen los aragoneses y aragonesas.