Todo empezó con un tweet. El usuario que lo subió, que ahora se ha puesto candado, posaba en una foto junto al presidente del Partido Popular, Pablo Casado, en los alrededores de la Iglesia parroquial Sagrario-Catedral de Granada. Algo cotidiano para un personaje público, pero quizás lo que el tuitero no midió bien fue el texto usado.
“Con Pablo Casado asistiendo a la misa del Generalísimo”. Una nueva polémica para el presidente de los populares que visitaba el pasado fin de semana nuestra tierra por el congreso andaluz de su partido en la ciudad nazarí y que allí intentó mostrar una imagen de liderazgo que cada día que pasa está más cuestionado.
No se tardó mucho en pedir explicaciones a Casado por su asistencia a dicha ceremonia religiosa. Su gabinete, en declaraciones a Newtral, confirma su presencia en la iglesia pero desconocía que se trataba de una eucaristía con un homenaje al dictador Francisco Franco.
Que los asistentes el sábado 20 de noviembre a la Iglesia Parroquial Sagrario-Catedral iban a rezar una oración por el alma del caudillo se sabía desde que la Fundación Francisco Franco publicó en su web el listado de parroquias e iglesias que este año conmemoraban la memoria de Franco y José Antonio Primo de Rivera en las efemérides de sus fallecimientos y en días cercanos.
Pablo Casado asistió a una de ellas, una de las 11 que según la Fundación Francisco Franco harían misas “por el alma de Francisco Franco y todos los Caídos por Dios y por España”. En Andalucía, además de la ya famosa misa granadina en la que se ha visto involucrado el líder popular, también aparecen en el listado las ciudades de Sevilla y Málaga.
En la nota publicada en la web de la Fundación Francisco Franco se apunta que un día antes, el viernes 19, fue la Iglesia de El Salvador de la capital hispalense quien acogió una homilía donde supuestamente se recordaría al dictador. Y para mañana martes 23 de noviembre aparece otra en Málaga, en la Parroquia Stelle Maris precedida de una ofrenda floral a la Cruz de los Caídos.
La de la capital costasoleña será la última de las 11 misas que lanzarán una oración por Franco, un número que ha bajado en comparación con anteriores años. Volviendo a la web de la Fundación, en la nota publicada con motivo de las misas del 20-N de 2020, el número era de 23 ceremonias.
Si las comparamos, de un año a otro han dejado de celebrarse en Almería, Córdoba, Lucena (Córdoba) y Jaén. Málaga, Sevilla y Granada repiten además siendo las misas en los mismos lugares.
Si seguimos buscando los datos en la web de la Fundación Francisco Franco, tanto en 2019 como en años anteriores (2014, 2015) las misas rondaban la veintena y se llegaban a celebrar incluso en el extranjero, como en la ciudad francesa de Vichy. Otras poblaciones andaluzas que aparecían eran las jiennenses Baeza y Linares.
La posición habitual de la Conferencia Episcopal española, como adelantaba el diario Público, es la de descartar tomar medidas para frenar este homenaje a Francisco Franco en las iglesias españolas.
Sin embargo, sí se canceló una misa prevista para el pasado 18 de noviembre en Alicante por temor a una sanción económica por incumplir la Ley de Memoria Democrática. Fueron los organizadores quienes tomaron la decisión. El foco estará ahora puesto en la última que queda por celebrarse, la de la parroquia Stella Maris en Málaga, ahora que la noticia está de actualidad gracias al “descuido” del presidente de los populares.
De momento, la Fundación Francisco Franco lo que ha hecho es lanzar un comunicado donde señala que no invitó a Pablo Casado a la misa en honor al dictador en Granada pero que “agradece tanto al Sr. Casado y su familia como al resto de los asistentes la asistencia a la misa la oración por el alma de un cristiano ejemplar como Francisco Franco Bahamonde”. Apunta además que esperan que “este tipo de noticias sirvan para normalizar todas sus actividades, convocatorias, eventos y reivindicaciones”.
Una nueva tormenta política y esta vez iniciada por lo que parecía un inocente y simple tweet. Recuerda un poco al poema-proverbio El Clavo del sacerdote inglés George Herbert escrito en 1651 y que dice así:
“Por la falta de un clavo fue que la herradura se perdió.
Por la falta de una herradura fue que el caballo se perdió.
Por la falta de un caballo fue que el caballero se perdió.
Por la falta de un caballero fue que la batalla se perdió.
Y así como la batalla, fue que un reino se perdió.
Y todo porque fue un clavo el que faltó”.