Con el anuncio en el XIV Congreso Regional del PSOE de Andalucía por parte de Juan Espadas de contar con personalidades históricas del socialismo andaluz como Rafael Escuredo en su equipo, se han vuelto a respirar aires políticos de dicha época tan importante para nuestra tierra.
Sobre todo hay una fecha marcada para siempre en todas las mentes de los andaluces: el 28 de febrero de 1980. El día que Andalucía votó para sí, para España y para la Humanidad en aquel referéndum para el recuerdo en el que Escuredo, junto a otros políticos y personalidades andaluzas, abanderaron la campaña del “Si”.
Una de las muchas dificultades con la que se encontró la campaña electoral por la ratificación de la autonomía andaluza por el artículo 151 de la Constitución Española fue su corta extensión: solamente 15 días desde el 12 de febrero hasta el 27 del mismo mes del año 1980.
La apuesta de la Junta Preautonómica de Andalucía fue dotar a la campaña de un carácter festivo que se tradujo en las llamadas “Fiestas de la Autonomía”: espectáculos mitad concierto musical, mitad mitin político con lo más granado de la música andaluza de la época.
Recordemos que gracias a la explosión del Rock Andaluz, el surgir del Nuevo Flamenco y la aparición de la Canción Protesta no solamente en nuestra tierra, sino a nivel nacional, habían hecho a Andalucía uno de los sitios más punteros de la industria discográfica en nuestro país; gracias en parte al éxito inimitable de Triana.
El éxito de público de estos espectáculos y el rico cartel de participantes hicieron que entre los propios organizadores y artistas, estas “Fiestas de la Autonomía” empezarán a conocerse con el tiempo como “la Gira Histórica”, que 41 años después todavía deja muchas historias que contar.
Estos “mítines-fiestas” se dieron en las ocho capitales de provincia andaluzas con carácter gratuito (destacando los altos números de aforo en el correspondiente a Granada, con 50.000 personas) y con un acto de cierre en Antequera, ciudad siempre ligada al andalucismo por el acuerdo firmado el 4 de diciembre de 1978 entre los once partidos políticos implantados entonces en Andalucía que se comprometían a unirse para conseguir en el menor tiempo posible la autonomía de Andalucía.
Los organizadores de la campaña contrataron de manera deliberada a artistas de impacto y transgresores de la Andalucía musical de la época. El listado de artistas y bandas abarcaba el rock andaluz con Alameda, Tabletom y Silvio y Luzbel.
El Flamenco revolucionario estaba encarnado por Manuel Gerena y Camarón de la Isla, así como la fusión de los géneros que hemos mencionado con Pata Negra de los hermanos Rafael y Raimundo Amador.
Otros artistas invitados al evento fueron Kiko Veneno, María Jiménez y Carlos Cano. El cantautor granadino protagonizaba uno de los momentos más emotivos del espectáculo: ejercer de prólogo de la intervención, de un carácter más político y cercano a los mítines tradicionales, de Rafael Escuredo. Tras esa charla, se interpretaba el himno de Andalucía.
Bailar con el candidato como Frank Sinatra
El propio Rafael Escuredo tuvo una anécdota con el simpar Silvio Fernández Melgarejo, el mítico Rockero Silvio. Alfredo Valenzuela, que junto a Pive Amador escribieron la biografía Silvio:vengo buscando pelea, editada por la Fundación José Manuel Lara, cuenta el suceso acaecido en el concierto-mitin de la “Gira Histórica” en Almería el 26 de febrero de 1980.
En la capital almeriense, en el momento habitual en que el presidente de la Junta de Andalucía salía al escenario a saludar al público y lanzar sus proclamas, Silvio salió junto a él. le agarró de la cintura y comenzó a bailar con Escuredo, con el asombro de todos los presentes, seguridad incluída.
Preguntado por el acto que acababa de hacer, Rockero Silvio, que no dejaba indiferente a nadie, explicó que se lo vio hacer a Frank Sinatra con los candidatos a la Casa Blanca y que eso era un apoyo al político en su campaña.
Pero Valenzuela cuenta además que puede deberse a una riña infantil que tuvieron ambos protagonistas cuando eran niños en las Escuelas Francesas y que esa fue la venganza del mítico rockero sevillano ante supuestas jugarretas del político al músico.
Como muestra del recuerdo que dejó la Gira Histórica entre sus participantes y los asistentes, para su siguiente disco, esta vez bajo el nombre de Silvio y Sacramento, la banda eligió para ilustrar Fantasía Occidental una fotografía de uno de los conciertos de la Gira Histórica con Silvio mirando a un público abarrotado.
También fue un punto de inflexión para los organizadores, ya que el PSOE-A, viendo el éxito de estos conciertos, repitió estrategia en el año 1982 con motivo de la campaña a las primeras elecciones andaluzas con otra caravana de artistas de la talla de El Lebrijano, Paco Ibáñez, Cantores de Híspalis, entre otros.
Los “mítines-fiestas” fueron una estrategia de éxito ya que entre políticos, organizadores, artistas participantes y público contribuyeron a crear un ambiente idóneo de alegría y esperanza para una Andalucía que se jugaba su futuro autonómico.