La Comisión de Hacienda y Financiación Europea del Parlamento de Andalucía, en la presentación global de los Presupuestos de la Comunidad Autónoma para el ejercicio 2022, ha dejado una atrevida declaración del consejero Juan Bravo tras la comparecencia del parlamentario socialista, Antonio Ramírez de Arellano. Bravo ha asegurado que “ustedes hoy acaban de romper las negociaciones”, haciendo referencia a los posibles acuerdos entre PP y PSOE para sacar las cuentas regionales adelante.
El máximo responsable de la Consejería de Hacienda y Financiación Europea ha puntualizado que “hasta el día 24 -día que se celebrará el debate en Pleno de las enmiendas a la totalidad al Presupuesto- que por nuestra parte seguiremos insistiendo por conseguir lo mejor para Andalucía, que es tener unos Presupuestos”.
El consejero reprochó al parlamentario que “usted no conoce el ritmo de las negociaciones. Argumenta que no va a poner cordón sanitario a ningún partido, pero esos señores que están ahí -refiriéndose a los parlamentarios de Vox- han permitido que esta comunidad autónoma tenga tres años presupuesto, bajada de impuestos y parte de la evolución que ha tenido”.
En este sentido, aseguró que el Partido Popular no pone “el cordón sanitario a ningún grupo político” y por ello dio por hecho que el PSOE “cierra las negociaciones”. “Ustedes no quieren llegar a un acuerdo”.
Y es que, según puntualiza, el Presupuesto el proyecto de 2022 “no es nada ideológico, son unas cuentas abiertas, despojadas de cualquier decisión ideológica”, asegurando que cualquier grupo político que estuviera en el Gobierno “elaboraría uno equivalente al 95%”.
“Es inaceptable”
Previamente, el parlamentario Antonio Ramírez de Arellano había calificado de “inaceptable en su actual versión” el proyecto de las cuentas andaluzas que el propio consejero trasladó en la sesión Hacienda a los portavoces de los diferentes grupos políticos.
“Ustedes han sido unos malos gestores en 2021 y todo indica que serán igual en 2022. Esto no es aceptable para el Partido Socialista” y apunta al partido de ultra derecha: “Es un proyecto elaborado para obtener el voto de Vox, basado en el proyecto acordado con Vox el año pasado, que a su vez refleja sus acuerdos de la legislatura con Vox”. “Ellos juegan a no aprobárselos y ahora vienen aquí a lentejas: lo tomas o lo dejas”, lamentó el socialista.
“Abandone cualquier intención de confundirnos; esto no va de convencernos. No están dispuestos a cambiar el presupuestos como le pedimos y a aceptar los acuerdos políticos necesarios para que ustedes sean creíbles y que puedan ejecutarlos”, matizó Ramírez de Arellano.
Entre las propuestas del Grupo Socialista a las cuentas elaboradas por PP y Ciudadanos, Ramírez de Arellano relató, entre otras iniciativas, un plan de choque para la atención primaria, reducir la lista de espera, garantizar que no habrá cierres de ninguna unidad educativa, consensuar un aumento de las plazas públicas, incrementar los fondos de la dependencia, acordar el contenido objetivo de los planes de empleo o responder a las demandas de los rectores de las universidades públicas.
Ante este rifirrafe dialéctico, el parlamentario de Unidas Podemos por Andalucía, Guzmán Ahumada, ha protestado al consejero que “ha dedicado el 40% de su intervención en un pimpampún con el señor Arellano”. “Nosotros le hemos trasladado, tanto en público como en privado, que no nos gustan estos presupuestos. Haríamos unos muy diferentes, porque hay margen y hay una oportunidad que se nos está escapando”.