El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha presidido en Alicante el acto institucional con motivo del Día de homenaje a las víctimas del exilio, coincidiendo con el 85 aniversario del exilio republicano al Norte de África y la partida del ‘Stanbrook’ hacia Orán, el carguero inglés que salvó la vida de cerca de 3.000 españoles y españolas al sacarlos de España en marzo de 1939. Allí, Sánchez ha anunciado que su Gobierno va a «recurrir a todos los medios del Estado de Derecho para proteger la memoria democrática y la dignidad de las víctimas del franquismo».
El jefe del Ejecutivo ha estado acompañado por el ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, y la ministra de Ciencia, Innovación y Universidades, Diana Morant en este acto con motivo del 8 de mayo, fecha establecida por la Ley de Memoria Democrática como «día de recuerdo y homenaje a los hombres y mujeres que sufrieron el exilio como consecuencia de la Guerra y la Dictadura», en coincidencia con la victoria de las tropas aliadas sobre las nazis y fascistas que puso fin a la Segunda Guerra Mundial.
«Defender nuestra memoria es una obligación derivada de nuestros compromisos internacionales asumidos por la democracia española», ha subrayado el presidente del Gobierno, que ha denunciado que «las leyes antimemoria impulsadas por dos partidos políticos de nuestro arco parlamentario en varias comunidades, entre ellas la Comunitat Valenciana, son un ataque al derecho internacional, un atentado contra nuestra democracia y frente a la dignidad de las víctimas».
En este sentido, ha señalado que «como ha manifestado uno de los relatores de la ONU en su informe sobre estas normas pactadas por el PP y Vox, hay que ser mala persona para no atender el reclamo de las víctimas de lo que fueron violaciones de Derechos Humanos durante la Guerra Civil española y la dictadura franquista». «Porque el dolor no prescribe nunca», ha subrayado.
«Equiparar víctimas con verdugos es lo contrario a la concordia» y «jamás debe utilizarse la Historia como táctica política», ha advertido el presidente del Gobierno, porque «eso no se llama concordia, se llama revisionismo histórico». Al respecto, ha lamentado que la derecha no haya superado el debate de llamar dictadura a un régimen como el de Franco. «Ya no podemos ser cómplices de esa amnesia, recordar es una obligación», porque «la memoria de nuestro pasado es regeneración democrática para nuestro presente», dijo.
Por último, Sánchez ha subrayado que «en estos tiempos de negacionismo y desmemoria que recorren Europa y el mundo, esas personas anónimas que luchan contra la tiranía y la barbarie son ejemplo de dignidad y resistencia», por lo que «en este día, hoy más que nunca, persistimos en nuestro deber de recordar y de dar verdad, justicia y reparación». «Podemos, debemos, y lo vamos a continuar haciendo, preservar su memoria. Por su dignidad y por nuestra dignidad. Por el respeto a la verdad, y lo que exige la defensa de nuestros valores democráticos, encarnados en nuestra Constitución y que nosotros, con la ley de memoria democrática, una vez más, aquí reivindicamos «, ha concluido.