El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha presidido el pleno extraordinario del Observatorio Estatal de Violencia sobre la Mujer. Esta reunión extraordinaria ha estado motivada por la gravedad de las cifras más recientes, que arrojan diez mujeres asesinadas por violencia machista y siete niños asesinados por violencia vicaria en menos de 4 meses, y en la que ha marcado como una prioridad en el corto plazo la renovación del Pacto de Estado contra la Violencia de Género.
El presidente ha comenzado su intervención con un mensaje claro y rotundo al afirmar que ésta es una cuestión de Estado, ante la que no caben discursos negacionistas o que diluyan esta violencia estructural a fuerza de retorcer el lenguaje.
A continuación, se ha referido a la Ley Orgánica de Protección Integral contra la Violencia de Género, de la que en 2024 se cumplen 20 años, así como al Pacto de Estado contra la Violencia de Género, que ha calificado como una herramienta fundamental que debemos mejorar, evaluar y adaptar a las circunstancias de la sociedad actual.
Tras repasar las cifras que evidencian la forja, en estos últimos años, de un sistema robusto para proteger y prevenir la violencia de género, y reconocer el esfuerzo sin precedentes realizado, Pedro Sánchez ha señalado que es evidente que todo ello no basta y que hay que seguir insistiendo en las políticas que ya están en marcha y funcionan, así como corregir disfunciones y diseñar nuevos mecanismos para combatir esta violencia estructural.
En el ámbito específico de la violencia vicaria, subrayó que es preciso profundizar en el análisis de los casos de asesinatos de niños y niñas, reforzar la coordinación entre órganos judiciales y entre administraciones que ostentan competencias y potestades en este ámbito, y seguir trabajando en la formación en perspectiva de género y perspectiva de infancia para judicatura, fiscalía, cuerpos forenses, equipos de valoración, servicios sociales y protección de menores. Medidas todas ellas que -añadió- deben estar muy presentes en la renovación del Pacto de Estado contra la Violencia de Género, una prioridad absoluta en el corto plazo.
Pedro Sánchez ha insistido en la importancia de que todas las administraciones reconozcan la violencia ejercida contra las mujeres por el mero hecho de serlo, y que no haya espacios para la duda, ni margen para otras lecturas que atenúan o diluyen las violencias machistas y que remiten a un tiempo afortunadamente superado.
También reiteró que tenemos una magnífica herramienta a nuestra disposición, como es el Pacto de Estado contra la Violencia de Género, pero que es un imperativo trabajar por su actualización. Debemos contar cuanto antes con un marco permanente y ampliado; adaptado a los cambios sociales que se han producido desde su aprobación -afirmó-.
El presidente ha reconocido su petición de un esfuerzo adicional a todas y todos los presentes: departamentos de la Administración General del Estado, Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, judicatura y fiscalía; gobiernos autonómicos y FEMP, agentes sociales, entidades del tercer sector y operadores jurídicos. Todas y todos formamos parte del mismo engranaje, hagamos cuanto está en nuestra mano para sincronizarlo aún mejor y mostremos toda la firmeza y el compromiso contra la violencia machista -concluyó-.