El próximo jueves 21 de abril se presenta en la Sala Shoko (Madrid) el álbum ‘El ombligo del mundo’, trabajo musical donde reconocidos cantantes y bandas locales de la ciudad de Granada se dan un homenaje versionando sus propias canciones.
Los Ángeles, Miguel Ríos, 091, Lagartija Nick, los Morente, Lapido, José Antonio García, Los Planetas, Niños Mutantes, Lori Meyers, Eskorzo o Napoleón Solo; podrán ser escuchados en este disco que también recuerda a los fallecidos Enrique Morente y Carlos Cano.
Los cantantes y grupos participantes está previsto que acudan a la presentación del álbum musical en la capital madrileña, que contará con las actuaciones de las bandas Radio Palmer y Colectivo DA Silva, enclavados dentro del programa GastroRock.
Nico Hernández, miembro del grupo El Hombre Garabato y uno de los artífices del disco, ha explicado que este proyecto musical surgió “como una manera de devolverle a la ciudad todo lo que nos ha dado”, en unas declaraciones a Europa Press. El propio Hernández participa en el álbum colaborando junto a Estrella Morente en la canción ‘En el ángulo muerto’, originalmente de José Ignacio Lapido.
El músico ha añadido además que los beneficios que se recauden de ‘El ombligo del mundo’, que tiene como fecha de publicación el 22 de abril, se destinarán a la Fundación Escuela de Solidaridad de Atarfe. Esta asociación acoge a más de 140 personas que están en la calle y encuentran un refugio en sus casas, financiadas sin ayudas públicas desde hace décadas.
Hernández ha indicado que ‘El ombligo del mundo’ es un proyecto que se gesta «entre las paredes de Producciones Peligrosas», el estudio que regentan desde hace 25 años los hermanos Pablo y José Sánchez en el municipio metropolitano de Peligros, y «por el que ha desfilado lo más granado de la música pop, rock y flamenca de la ciudad nazarí».
Pablo Sánchez, asesorado y ayudado por sus amigos de El Hombre Garabato y su hermano, «puso en marcha esta loca idea de hacer una rueda de versiones donde cada artista» de entre los más conocidos de Granada, «versionar a un vecino», ha agregado. «Pero estas versiones habrían de cumplir la máxima de huir de lo evidente y de los caminos ya transitados».
«Habría que buscar retos que trasladaran a las bandas a otro universo ajeno al propio, desestabilizarlos, sacarlos de su hábitat natural. Para todos los músicos implicados esto fue un reto y, dejando al lado filias y fobias, antipatías y simpatías, se pusieron manos a la obra, dando lugar al disco que estos días ve la luz», señala Sánchez.
Hernández ha reconocido igualmente que «la empresa no fue fácil. Fueron noches y noches de encajar un puzzle que no siempre cuadraba y en el que las ausencias, desde el principio, eran muy evidentes, ya que el frondoso bosque de bandas granadinas no se puede agotar en un solo disco».
«Se tomaron decisiones, se valoraron mil propuestas hasta llegar a dar, algunos años después, con la fórmula que en la actualidad tiene el disco«, ha proseguido, recordando que «la sombra» de Enrique Morente «planeaba por todas las sesiones sabiendo que, si el maestro estuviera entre nosotros, el proyecto vería la luz con más rapidez y eficacia, por el grandísimo respeto que todos los músicos le profesaban».
Hubo una manera de que Morente estuviera en el recopilatorio mediante la recuperación de una grabación con Los Planetas, por lo que «el círculo cada vez era más perfecto», ha señalado, destacando que «el disco se ha ido fraguando en noches y noches de conversaciones, miles de mensajes, miles de correos y, sobre todo, gracias a la enorme generosidad de los artistas que han participado y del Ayuntamiento de Granada, que ha apoyado el proyecto de manera definitiva».
Según informaron en una nota de prensa, desde los años 60 del siglo pasado hasta hoy, «Granada ha tenido una fuerte presencia en el mundo de la música popular de nuestro país, aportando grandes bandas de una marcada personalidad, que aúnan la innovación con una gran pertenencia a su tierra y a sus códigos estéticos».
Son los casos de, que «son solo algunos de los muchos artistas que ha dado la ciudad». Todos ellos, de un modo u otro, han pasado por los micrófonos de Producciones Peligrosas, el estudio en el que ha trabajado más de 30 años Pablo Sánchez.
Por ello, y como resaltaba Nico Hernández, el germen de este disco es el momento en que Pablo Sánchez, «consciente del gran entramado de relaciones que ha atesorado estos años y de su amistad con los grupos de la ciudad, decide ponerlos a todos en conexión para grabar un disco compartido«.