Un año más vuelve el Festival Pirineos Sur, que se celebrará del 4 al 28 de julio en el escenario flotante del embalse de Lanuza con un cartel en el que destacan artistas como Ricky Martin, la veterana canadiense Loreena McKennitt, la chilena Mon Laferte o el grupo español Vetusta Morla.
La XXXI edición de este evento musical ha sido presentada este jueves en el mismo recinto de Lanuza con la participación del presidente de la Diputación Provincial de Huesca (DPH), Isaac Claver, y el director de Pirineos Sur, Sergio Vinadé.
En palabras de Claver, «Pirineos Sur es uno de los festivales más antiguos a nivel nacional, fue un pionero en la fusión de música y naturaleza. Desde la DPH nuestra apuesta por la cultura es determinante».
Asimismo, ha dicho sentirse «orgulloso e ilusionado, porque lugares pequeños hacen cosas muy grandes» y ha destacado que el valle de Tena al completo «se vuelca con esta cita veraniega», que supone «un antes y un después» para los vecinos, los empresarios, el turismo y el desarrollo de toda la zona. «Estamos en un entorno natural privilegiado y vamos a disfrutarlo», ha remarcado.
Por otro lado, Sergio Vinadé ha asegurado que pretenden llevar al festival «a lo más alto» en los próximos años, no sólo con un cartel con figuras internacionales potentes como Ricky Martin, sino también «modernizando» Pirineos Sur y trabajando para que sea «un evento sostenible en todos los sentidos», con unos retos medioambientales y de movilidad que son «prioritarios».
La programación, en definitiva, tendrá un carácter «cosmopolita», que incluirá la salsa, el rock, el jazz, el flamenco, el indie, el folk, el reggae o el hip-hop, con una intercultturalidad que se refleja en el diseño del cartel, realizado por el artista y muralista de Ciudad de México David Piñón, reconocido internacionalmente como Seher One.
El asturiano Rodrigo Cuevas, una de las figuras más destacadas de la música de raíz actual; la mexicana Lila Downs, ganadora de un Grammy y seis Grammy Latinos; la fusión cultural de Mulatu Astatke; los aires flamencos de Carmen Linares y Sara Baras; la banda ‘reggae’ Rawayana; el dúo La Plazuela, que mezcla el flamenco con el elentrónico y el funk; la cantautora catalana Silvia Pérez Cruz; la portuguesa Maro, que representó a su país en Eurovisión 2022; los sonidos latinos de La Lulu y Grupo Niche; la compositora canaria Marilia Monzón; el gran referente nacional del ‘dub’, Iseo & Dodosound; el músico gallego Baiuca, con una propuesta «electrónica folclórica»; los indie-rock Airu; y la banda de origen alemán Meute completan el cartel de la edición.
A la espera de conocer los conciertos del primer fin de semana, el jueves, 11 de julio, Lanuza contará con la presencia de Meute, una banda de origen alemán que cuenta con 11 miembros; y de Rodrigo Cuevas, que aglutina ya multitud de reconocimientos por su propuesta de música de raíz renovada con canciones como «Muerte en Motilleja» o «El día que nací yo».
Un día más tarde, el 12 de julio, será el turno de uno de los grupos indie más destacados a nivel nacional: Vetusta Morla, después de que abra la noche el cuarteto bilbaíno Airu, que fusiona el pop, el indie-rock y la electrónica.
El sábado, 13 de julio, pisará el escenario flotante la canadiense Loreena MacKennitt, una artista carga de espiritualidad convertida en «la indiscutible reina de la música de influencia celta», que ha llegado a ser cuatro veces platino en su país y disco de oro en Estados Unidos.
La encargada de cerrar el fin de semana será Lila Downs, el domingo, con un espectáculo en el que presentará su último trabajo, «La Sánchez», pero también recordará las canciones más populares de su repertorio, como «Son de chile frito» o «Cariñito», en las que canta contra la injusticia social y cuenta historias de mujeres indígenas y trabajadoras. Esa misma jornada, actuará también Mulatu Astatke, un muiltiinstrumentista etíope considerado el progenitor del ethio-jazz.
El flamenco llegará a Lanuza el viernes, 19 de julio, de la mano de la cantaora Carmen Linares y la bailaora Sara Baras, quien ha preparado un homenaje a Paco de Lucía. La noche del sábado, 20 de julio, estará protagonizada por la banda de reggae Rawayana, llegada desde Venezuela, que saltó a la fama en 2007 con su disco «Licencia para ser libre», después de que abra la velada el gallego Baiuca con una música descrita como «electrónica folclórica» o «música tradicional deconstruida».
El domingo, 21 de julio, Pirineos Sur recibirá al dúo La Plazuela, que reivindicará sus raíces flamencas mezclándolas con electrónica y funk, y a Iseo & Dodosound, que se han animado por primera vez a cantar en castellano.
Uno de los momentos claves será la llegada del puertorriqueño Ricky Martin al escenario flotante de Lanuza, considerado el «rey del pop latino» con éxitos como «María» o «Livin la vida loca», que actuará bajo las montañas pirenaicas el martes, 23 de julio.
La siguiente en pisar el escenario flotante será la catalana Silvia Pérez Cruz, que regresa cinco años después con su último disco «Toda la vida, un día». Ese mismo día, el 26, abrirá la noche la portuguesa Maro, que representó al país luso en Eurovisión 2022, donde alcanzó un noveno puesto con la canción «Saudade saudade».
El sábado, 27 de julio, compartirán protagonismo los nuevos y los tradicionales sonidos latinos con las actuaciones de Grupo Niche, que son «toda una institución» de la salda colombiana, que ha marcado a varias generaciones; y La Lulu, también del mismo país, pero formada en las calles de Nueva York y con una propuesta ecléctica que abarca desde el hip-hop hasta la cumbia.
La última jornada del festival será el 28 de julio y la protagonista será la chilena Mon Laferte, quien también repite en Pirineos Sur y que aunará el folk andino con el rock, el blues o el pop más urbano. Antes del cierre, actuará Marilia Monzón, proveniente del ‘talent show’ Operación Triunfo y cuyo primer disco lleva por título «Prenderé una velita».
Uno de los grandes alicientes de Pirineos Sur, además de la propuesta musical, es el entorno en el que se ubica, en el corazón del Valle de Tena, junto a las aguas del pantano de Lanuza y bajo la Peña Foratata, de 2.321 metros de altura, que sirve de telón de fondo de los conciertos.
Además, para mayor comodidad de los asistentes, el anfiteatro cuenta con un aforo máximo de 4.900 personas y está dividido en tres: un espacio con gradas de piedra, un foso a orillas del pantano donde bailar en primera fila y sin agobios y, por último, una balconada superior donde disfrutar de la experiencia con visión panorámica.
La nueva edición comenzará con mejoras en las infraestructuras, sobre todo en los accesos y la movilidad por el compromiso del festival con la sostenibilidad. Por ello, se lanza un servicio continuo de autobuses hasta la misma puerta del festival, con el objetivo de favorecer la reducción de la huella de carbono y garantizar la seguridad de los viandantes.
Así, no se permitirá la circulación ni el estacionamiento de coches en la carretera de Lanuza con la creación de un aparcamiento disuasorio en el municipio vecino de Formigal, desde donde saldrán los autobuses que conectarán con Sallent de Gállego, en horario de 10.00 a 00.00 horas.
En horario de conciertos, las lanzaderos llevarán directamente al recinto del festival desde Sallent o Formigal, con frecuencia constante desde las 19.30 hasta el cierre. Las entradas, tanto de los conciertos como de los autobuses, estarán disponibles en la web del festival –‘www.pirineos-sur.es‘– a partir del 10 de mayo, a las 10.00 horas, mientras que la preventa ha quedado abierta a las 14.00 horas de este jueves.