Cincuenta y un nuevos profesionales de la salud, formados en la Escuela Universitaria de Enfermería de Huesca, recibirán sus bandas de graduación este viernes, 19 de mayo. Familiares y profesores del centro acompañarán a los nuevos titulados en esta ceremonia que tendrá lugar, a partir de las 18 horas, en el salón de actos de la Escuela Politécnica Superior del Campus oscense (carretera de Cuarte, s/n, Huesca).
La Escuela de Enfermería cierra simbólicamente con este acto un curso que ha supuesto un punto de inflexión para este centro dependiente del Salud y adscrito académicamente a Unizar: En él Esther Lanuza, que ha sido su máxima responsable durante más de 20 años, ha cedido el testigo a Concha Rubio que encabeza el nuevo equipo directivo.
El acto, en cuya mesa presidencial estarán la vicerrectora del Campus de Huesca, Marta Liesa, y el gerente del Servicio Aragonés de Salud en el sector de Huesca, Miguel Zazo, se abrirá con una actuación del Coro Universitario oscense. Seguidamente José Víctor Alfaro, enfermero de formación, colaborador de la Escuela y director de Podoactiva, impartirá la conferencia ‘Todo comienza por un paso’, promoviendo el compromiso de los jóvenes en la nueva etapa vital que comienzan.
Tras la imposición de las becas de graduación al medio centenar de estudiantes de la promoción 2019-2023 de la Escuela de Enfermería oscense, se entregará el Premio Extraordinario de Fin de Carrera –que otorga la Universidad pública aragonesa- a Jorge Carbó Cortés, alumno que tuvo el mejor expediente de entre los que concluyeron esta titulación en el Campus oscense en 2022.
Cerrarán el acto las intervenciones de los representantes de los nuevos titulados -que conforman la decimosegunda promoción de estos estudios desde su transformación en grado- y las de la nueva directora y los integrantes de la mesa presidencial.
Concepción Rubio ha asumido la dirección del centro con el doble objetivo, señala, de mantener y mejorar el funcionamiento cotidiano de la Escuela, por un lado, mientras se trabaja, por otro, en el proceso de integración de este centro en la Universidad de Zaragoza. El reforzamiento de la calidad de la enseñanza que imparte así como de los recursos materiales y humanos necesarios, y la adaptación de su propuesta formativa a la constante evolución de la profesión enfermera están entre las tareas que se marca en la primera de estas líneas. Mientras en el marco de la segunda se plantea, además de las adaptaciones en distintos ámbitos que requerirá la integración, el traslado de sus enseñanzas a unas nuevas instalaciones que, señala, podrían ser compartidas con el grado de Medicina que va completar su implantación en los próximos cursos en el Campus oscense.
Acompañan a la nueva directora en estos retos Ángel Orduna, que continúa como profesor secretario del centro, y Carmen Tosat, que asume la coordinación del grado de Enfermería -tarea que desempeñaba por Concha Rubio en el equipo encabezado por Esther Lanuza.
Rubio está vinculada a la Escuela oscense desde 1998, cuando comenzó a impartir en ella como profesora colaboradora clases de Evaluación de la Calidad Asistencial. Docente a tiempo completo en este centro, anteriormente ha sido subdirectora de Enfermería del Hospital Clínico Universitario «Lozano Blesa» de Zaragoza, directora de Enfermería de Salud Mental del Sector Huesca y supervisora de diversas áreas (Formación, Calidad y Recursos Humanos; Unidad de Agudos de Psiquiatría y de Medicina Interna) del Hospital San Jorge. Además de trabajar como enfermera en este centro sanitario realizó esta labor en Centro de Salud «Perpetuo Socorro» de Huesca y en la Residencia del IASS de la capital altoaragonesa.
Lanuza, que, entre otras materias como ‘Investigación en Ciencias de la Salud’, sigue impartiendo en ‘Enfermería Comunitaria’ –como cuando se incorporó a la Escuela en 1990 procedente del Centro de Salud ‘Perpetuo Socorro’–, ha sido directora del centro alrededor de 23 años, en distintos periodos. Entre 1997, con África Moyano como directora, y 2003 fue jefa de estudios, siendo también directora en funciones durante varios años en ese periodo. Desde 2003 hasta el principio de este curso ha sido directora de la Escuela ininterrumpidamente.
En ese periodo, entre otras muchas transformaciones se ha producido la transformación de la anterior diplomatura de Enfermería en grado universitario. También, en el año 2000, en medio de la pandemia y con las limitaciones que ese momento planteaba, se celebró el 50 aniversario de la Escuela de Enfermería. La inserción laboral de sus titulados ronda el 100%, como recordaba Lanuza en la graduación del pasado curso, destacando que en pocas semanas tras su titulación la mayoría trabajan en servicios de Atención Primaria y Hospitalaria, en centros geriátricos o en otras entidades públicas y privadas.
Alrededor de 2.000 sanitarios se han formado en la Escuela desde su creación. Una decena de promociones de ATS (Ayudante Técnico Sanitario), casi treinta de diplomados en Enfermería y doce del grado en esta especialidad han pasado por sus aulas